ASOCIACIÓN INTERSECTORIAL PARA EL DESARROLLO ECONÓMICO Y EL PROGRESO SOCIAL – CIDEP –
Cada año en el mundo se celebra la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME), que tiene como finalidad movilizar a la población para exigir el cumplimiento del Derecho a la Educación. En este 2017 el lema es “No dejar a nadie atrás”.
En el año 2000, en el Foro Mundial sobre Educación en Dakar, se establecieron las seis metas de la iniciativa Educación para Todos (EPT), que deberían haberse cumplido en el año 2015. Pese a los avances, dichas metas no alcanzaron a pesar que el 2015 los Estados firmaron un nuevo acuerdo para revisar los compromisos incumplidos y actualizar la agenda con nuevos compromisos educativos.
Una de las principales lecciones aprendidas en los últimos 15 años es que las buenas intenciones y los compromisos políticos solo pueden ser alcanzados cuando hay una financiación suficiente y de calidad. Según la UNESCO para poder garantizar 12 años de educación obligatoria y gratuita en los países de ingresos bajos y medios bajos se necesita una inversión de 340,000 millones de dólares al año.
A día de hoy, todavía hay 263 millones de niños, niñas, jóvenes y adolescentes de todo el mundo que siguen sin escolarizar, la mayoría de ellos en el África Subsahariana; y 758 millones de personas adultas son analfabetas, dos tercios de ellas mujeres.
2017 es un año crítico para empezar a revertir esta situación, ya que en los próximos doce meses los Gobiernos deberán elaborar sus planes de acción para la implementación de los ODS, así como definir los indicadores que van a servir para medir los avances en su cumplimiento.
En septiembre del 2015 los Estados Miembros de la ONU aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático.
El Derecho a la Educación se recoge en el ODS 4 que incluye la reducción de las disparidades de género, la educación gratuita para primera infancia, primaria y secundaria; la alfabetización de personas adultas y jóvenes y educación técnica y vocacional y terciaria como metas universales, aplicables a todos los países del mundo.
CIDEP como una de las ONG que trabaja por el cumplimiento del derecho a la educación, resalta la importancia de la SAME para trabajar unidos por lograr una efectiva financiación del presupuesto de educación que al menos debe ser el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para fomentar y potenciar una educación de calidad, inclusiva, equitativa y gratuita que beneficie a todos los sectores de la población, especialmente a aquellos más excluidos y que han visto negado su derecho a la educación. También resaltamos la urgente necesidad de apropiarnos y apostarle al cumplimiento de los ODS, solo así se podrán ver avances a tiempo corto y se podrán cumplir las metas en el año 2030.