Semana Santa

Marlon Chicas – El Tecleño Memorioso

Estamos por iniciar la Semana Mayor en la Ciudad de Las Colinas, que nos evoca la vida, pasión, muerte y gloriosa resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, por lo que hoy traigo a la reminiscencia de los tecleños las vivencias de ese tiempo.

En Santa Tecla, la Semana Santa comenzaba con gran solemnidad al compás del cantar de las Chicharras, el olor de la flor de Coyol, el humear de incensarios en iglesias y procesiones, los rezos y cantos expiatorios, preámbulo de la ocasión.

El viernes de Dolores, recordando a la Santísima Virgen María, y su sufrimiento por el martirio de su amado hijo. Seguido del sábado de Betania, evocando a Jesús y Lázaro, custodiados de Marta, San Juan y Santa María Magdalena.

El domingo de ramos, en las entradas de los templos, agitando palmas en señal de júbilo por el ingreso triunfal de Jesús a Jerusalén. El lunes santo que acompaña la Procesión de Animas, simbolizado por la cruz, en cuya base se hallan Adán y Eva, como señal del pecado original, así como la promesa de Dios por salvar a la humanidad, en cuyo cortejo se encontraban la Santísima Virgen María, María de Magdala y San Juan.

El martes santo en las parroquias tecleñas evocando a Jesús en el huerto y en la cárcel, en la que se escuchaba durante la noche la siguiente sentencia, “Jesús está en esta cárcel de pena, y no le queda más consuelo, que escuchar el ruido de sus cadenas”.

Procesionando el miércoles santo con los Intercesores, encabezados por San Pedro, Jesús atado a la columna, Jesús de la humildad y Jesús Nazareno, resguardados por la Virgen de los Dolores, Santa María Magdalena, y San Juan apóstol.

El jueves santo con el Triduo Pascual; la misa vespertina de la Cena del Señor, la Procesión del Silencio exclusiva para hombres, cargando una enorme cruz de madera, la visita a los altares en las parroquias e iglesias de la ciudad. El viernes santo con en el Vía Crucis de la mañana, los “Encuentros”, la crucifixión del Señor al mediodía, la Pasión del Señor a las tres de la tarde junto a la adoración de la Santa Cruz, la elaboración de alfombras, el Santo Entierro a lo largo de la noche y madrugada.

El sábado santo, con la procesión de la Soledad, la solemne Vigilia Pascual, el canto del Gloria en todas las parroquias del municipio, lo que era aprovechado por nuestros mayores para dar suaves azotes a niños y jóvenes para que estos crecieran, así como a los árboles frutales, con el fin de obtener buenas cosechas durante el año.

El domingo de Resurrección en la madrugada con el Ángel del Farolito, anunciando con gozo que ¡Cristo ha Resucitado! Acompañado de la Banda Regimental y el sonar de «cuetes» de vara. Sin lugar a duda ¡Santa Tecla eres única e irrepetible en tus tradiciones religiosas!

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