Copa achacó la reciente suspensión de la sesión de Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) a la necesidad de pacificar la situación y propiciar espacios de diálogo para superar la convulsión social imperante.
‘Pedimos a las fuerzas militares que se replieguen a sus cuarteles, no queremos más violencia, no queremos más sangre’, insistió la legisladora, a propósito del decreto que da carta blanca para matar a los manifestantes.
Los senadores del Movimiento Al Socialismo (MAS) impulsan la anulación de las elecciones generales del 20 de octubre, ganadas por el expresidente Evo Morales, forzado a renunciar por una ola de violencia contra sus seguidores.
Las bancadas de los partidos derechistas Unidad Demócrata y el Demócrata Cristiano descartaron asistir a la sesión, alegando que el MAS rechazaría la renuncia de Morales, asilado en México, para posibilitar su retorno al país.
Desde el pasado 10 de noviembre, cuando se consumó el golpe de Estado contra el líder indígena, las decisiones del órgano legislativo son rechazadas por la mayoría ‘masista’ en el Congreso.
Los ahora opositores desconocen a las presidencias de la Cámara de Diputados y del Senado, y por esa razón interpusieron una acción de nulidad y recursos de cumplimiento.