San Salvador/Prensa Latina
Por Luis Beatón*
El senador de Estados Unidos, el demócrata Robert “Bob” Menéndez, considerado un férreo crítico del Gobierno de El Salvador, que en diversas ocasiones cuestionó y atacó los procesos del país, se encuentra bajo asedio.
La información despertó reacciones en el llamado Pulgarcito de las Américas, donde el propio presidente Nayib Bukele dedicó palabras al escándalo que envuelve ahora al político con un amplio historial de intentos de inmiscuirse en los asuntos internos de esta nación. El historial de este sujeto que representa al estado de Nueva Jersey en el Senado es largo. En 2022 presentó un proyecto de ley dirigido a “mitigar el riesgo de adopción Bitcoin en El Salvador”, un asunto de carácter doméstico en el que buscaba la intromisión de Estados Unidos en la nación centroamericana en cuanto a la adopción del criptoactivo como moneda de curso legal.
La publicación El Faro refiere que Menéndez, un férreo crítico del Gobierno de El Salvador, en diversas ocasiones cuestionó y atacó los procesos del país.
El hasta hace pocos días presidente del Comité de Relaciones Exteriores hasta exigió al Departamento de Estado la suspensión del tratado de libre comercio CAFTA con El Salvador.
Incluso, “Bob” para sus amigos, también es parte de los planes de entorpecer las negociaciones salvadoreñas en el Fondo Monetario Internacional y presionó al presidente Joe Biden para que este condicione cualquier posible plan de financiamiento a El Salvador.
Menéndez, de 69 años, mientras fue presidente del Comité de Relaciones Exteriores desde que llegó al Congreso en 1993, se destacó como un demócrata conservador y uno de los principales arquitectos de la política exterior en el partido en especial para América Latina.
También, como una de las comunidades que lo apoya en su estado es la judía, no ocultó su respaldo a Israel y no es descartable que su “roña” contra los salvadoreños y su presidente es que este desciende de palestinos y esa comunidad es muy poderosa aquí.
Tal vez las presiones de Menéndez resultaron en que el FMI suspendiera en 2022 las negociaciones con las autoridades salvadoreñas aunque recientes informes hablan de un presunto acercamiento.
Los salvadoreños no olvidan sus presiones para endurecer sanciones contra el país, aunque en los últimos meses con la presencia del embajador William Duncan se vio un cambio en la brújula y hay una aproximación que seguramente no es del agrado del senador.
De ahí, que el escándalo que lo envuelve ahora para los salvadoreños sean como una “vendetta” por su insistencia en afectar al denominado Pulgarcito de las Américas.
El senador demócrata renuncio como presidente de la Comisión de Exteriores del Senado de Estados Unidos luego de ser acusado, junto a su esposa, de aceptar cientos de miles de dólares en sobornos y utilizar su influencia para favorecer a empresarios de Nueva Jersey y al Gobierno de Egipto.
A esto se suma que el influyente senador Cory Booker, el otro representante de Nueva Jersey, pidió su renuncia por el actual escándalo para apretar un poco más la cuerda alrededor del cuello de Menéndez.
“Creo que renunciar es lo mejor para aquellos a quienes el senador Menéndez ha servido toda su vida”, dijo Booker en un comunicado.
“Renunciar no es una admisión de culpa, sino un reconocimiento de que ocupar un cargo público a menudo exige tremendos sacrificios con un gran costo personal”, sostuvo el colega a quien su juntó también la presidenta honoraria de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (California).
Llama la atención que Menéndez dio una conferencia de prensa donde acusó que es “perseguido” por alzar la voz, pero no precisó quién lo “perseguía” políticamente, aunque dijo que la acusación de la fiscalía del Distrito Sur de Nueva York dio motivos a sus críticos. Menéndez y su esposa Nadine son acusados de recibir miles de dólares a cambio de utilizar el poder del senador para beneficiar a los empresarios Wael “Will” Hana, José Uribe y Fred Daibe.
En su conferencia de prensa, Menéndez dijo que los 480 mil dólares encontrados en su residencia por el FBI es dinero “que sacó de su cuenta de ahorros” durante 30 años de trabajo, pero no justificó de dónde salieron los lingotes de oro hallados también en su vivienda.
Una historia con cola
No es la primera vez que el senador tiene que renunciar al codiciado puesto en la comisión de Exteriores del Senado. En 2015, también presentó su dimisión tras ser acusado en Nueva Jersey de haber aceptado sobornos de un médico de Florida, un caso que desembocó en juicio nulo ante la falta de un veredicto unánime por parte del jurado.
En esa fecha, el Diario Digital de República Dominicana publicó un artículo “Menéndez: amistad o corrupción” que puso en tela de juicio alegatos del político de que se confunde la amistad con la corrupción y que él no hizo nada.
Entonces el legislador se libró de 14 cargos de corrupción, porque presuntamente hizo muchos favores políticos a su amigo íntimo del sur de la Florida y acaudalado benefactor, el doctor Salomón Melgen. Fiscales federales en un grueso encausamiento presentado en el llamado Estado Jardín, donde creció en política Menéndez, lo acusaron de aceptar regalos y donaciones políticas de Melgen por un valor de cerca de un millón de dólares, a cambio de favores políticos entre enero de 2006 y enero de 2013.
Menéndez usó su oficina para favorecer los intereses personales y financieros de Melgen, incluyendo intervención para ayudarlo en una disputa por un multimillonario contrato portuario con el gobierno de la República Dominicana, indicó esa publicación.
Ambos conspiraron para beneficiarse y enriquecerse a través de sobornos, y Menéndez intercedió por Melgen en una disputa del médico por presuntos sobrecargos al sistema de “Medicare” por un monto de cerca de 8,9 millones de dólares.
Por su parte, Melgen pagó en abril de 2010 tres noches de hotel para Menéndez, por un total de cuatro mil 934 dólares, en un lujoso hotel en París, donde el senador presuntamente tuvo un encuentro con una mujer con la que mantenía una “relación personal”.
Los informes de la época citados por la publicación dominicana aseguraban que el senador solicitó y aceptó de Melgen “centenares de miles de dólares” en donaciones a entidades que se beneficiaron de su campaña de reelección al Senado en 2012. También “Bob” nunca reportó, como exige la ley, las donaciones y regalos de Melgen en sus informes financieros entre 2007 y 2012, y usó su cargo para tratar de impedir que el gobierno federal donara equipos de vigilancia de contenedores marítimos a la República Dominicana, porque eso perjudicaría un contrato de Melgen.
En esa temporada de la vida del político, el diario The New York Times, señaló que la investigación federal del político de New Jersey tiene 61 páginas y es “mucho más amplia y grave de lo que se conoce públicamente”, sin embargo lo absolvieron. Los fiscales describieron que las oficinas de Menéndez en el Capitolio eran un centro de actos de corrupción, por no decir un antro, y que este utilizó a su jefe de personal para solicitar donativos del doctor Melgen, averiguar lo que quería a cambio y asegurarse de que sus pedidos fueran cumplidos.
La conexión cubana de Menéndez
La carrera política de Menéndez tiene una conexión muy especial con la política de Estados Unidos hacia el área de Latinoamérica, en especial contra Cuba.
El senador Menéndez fue nada menos que alcalde de Union City, vecina de New York. Fue comparado al capo mafioso Meyer Lansky, que, en los años 50 dominaba la industria del crimen en La Habana.
Según el investigador Jean Guy Allard, Union City fue bajo su mandato un enclave del hampa donde cualquier funcionario e incluso cualquier oficial de la policía tenía su precio y donde prosperaban la prostitución, el juego y el racketeering, la extorsión mafiosa.
Estrechamente vinculado a los círculos cubanoamericanos del terrorismo, Menéndez es socio de estas mismas personas que durante años financiaron a las operaciones del fallecido terrorista Luis Posada Carriles, entonces radicado en El Salvador, bajo la cobertura de la Fundación Nacional Cubanoamericana.
En abril 2006, Menéndez se atrevió incluso aparecer en Ginebra para atacar a Cuba ante la Comisión de los Derechos Humanos con su ayudante personal José Manuel Álvarez, cuyo papel es conocido en la preparación y la realización del asesinato del diplomático cubano Félix García, baleado en Nueva York por el sicario de Omega 7, Pedro Remón.
En esta conexión Menéndez se reunió el último 17 de mayo con el difunto Posada Carriles, en un restaurante de West New York, en el curso de una asamblea de connotados terroristas de la “región Norte” y de cabecillas de la mafia cubanoamericana de Miami, convocada para celebrar el indulto del terrorista internacional por un tribunal tejano, según un informe publicado por Gallard.
Político corrupto de primera, Menéndez fue denunciado en julio 2010 por su intervención ante el Banco Federal de Reserva a favor de una institución bancaria al borde de la quiebra, cuyos principales dirigentes son importantes contribuidores a su fondo de campaña, sostuvo el investigador.
Y ahora, con esta larga historia aumentan las interrogantes. “corrupción” o “amistad”.
*Corresponsal Jefe de Prensa Latina en El Salvador