Josefina Pineda de Márquez
Maestra normalista
jopima9@hotmail.com
–Muy buenos días. Buenas tardes. Buenas noches.
–¿Y esto qué es?
Estudiemos un poco los llamados tratamientos de cortesía y/o protocolares. Por supuesto que su ortografía.
No creo que esté demás recordar que las sociedades de personas han establecidos formas de dirigirse entre unos y otros. Puede revisarse un poco de dónde vinieron esos tratamientos. Algunos son en razón de la nobleza hereditaria: Reina, doctor rey, duque, condesa, barón y baronesa princesa y príncipe. Otros son de cortesía simple: Señora y señor, señorita, don y doña.
Los españoles nos impusieron sus tratamientos a la nobleza: Rey, príncipe, duque, conde fulano de tal, señor capitán general, etc.
Veamos la ortografía de esto: La RAE recomienda lo siguiente: Se escribe minúscula en esos tratamientos:
• El rey Felipe y la reina Leticia nos visitarán el próximo año.
• El señor presidente de Cuba se llama Raúl Castro.
• El ingeniero Hugo Martínez es el Ministro de Relaciones Exteriores.
• Nuestro embajador en Brasil ha pedido a la señora presidenta Dilma Rusell colaboración en el combate al Zica.
• La historia nos dice que fray Bartolomé de las Casas protegió a nuestros abuelos indígenas
Cuando tales tratamientos se escriben abreviados sí es necesario el uso de mayúsculas:
• Visitamos al Dr. Aguirre.
• Dña. Elvira y Dña. Sol fueron las hijas de don Rodrigo Díaz de Vivar.
• Trajeron al señor Cnel. Felipe Montero los informes de la frontera.
• El Sr. alcalde de Comala ha emitido una ordenanza por la que prohíbe sacar a los perros a defecar en las calles.
Es necesario conocer también como se escriben los tratamientos que se da a:
Miembros de la Iglesia:
1. Al Papa: Su Santidad, Santísimo Padre, Sumo Pontífice. A los Cardenales: Eminencia, Eminencia Reverendísima. Al Párroco: Reverendo Párroco.
Miembros de gobierno:
2. Al presidente y vicepresidente de un gobierno, ministros y embajadores: Excelentísimo Señor Presidente, Excelentísimo señor Embajador de Sri-Lanka, etc.
A otros señores importantes pero sin cargos honoríficos o adquiridos basta con decir:
3. Señor Don Braulio Pérez Marchant. Señora Marta de Silva.
4. El tratamiento de SEÑORÍA es usado exclusivamente para los cargos correspondientes al Poder Judicial.
De la Encíclica LAUDATO SI de Su Santidad el Papa Francisco:
“Todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades”.
Hasta pronto.