Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Tras 24 años de la firma del Acuerdo de Paz y 23 de aprobada la Ley de Amnistía, que dejó en la impunidad casos y hechos contra la población civil, como la de El Mozote, la Sala de lo Constitucional declaró su inconstitucionalidad, lo que llevó a su derogación y poner en vigencia la Ley de Reconciliación Nacional de 1992.
Algunos sectores políticos afirman que el país ha retrocedido 24 años, dado que da la posibilidad de abrir procesos judiciales para aquellas personas involucradas en delitos de Lesa Humanidad, principalmente los establecidos en el informe de la Comisión de la Verdad.
Diario Co Latino, para conocer y dar respuesta a la situación que se podría generar por la inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía, entrevistó a la abogada y activista social, María Silvia Guillén, que por años luchó por la reivindicación de las víctimas del conflicto armado, perpetrado en los años 80’s, y esto fue lo que nos comentó:
– ¿Cuál es su evaluación con respecto a la sentencia de la Ley de Amnistía?
La sentencia de inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía tiene que ser una buena noticia para el pueblo salvadoreño en general y en especial para las víctimas, que en este país se quedaron burlados cuando se dio ese monumento a la impunidad que se llama Ley de Amnistía, que se dio hace veintitantos años. Después de que ocurrió todo esto, o sea, esa petición de que declara inconstitucional, tiene una oportunidad. Anteriormente se presenta una demanda, donde dicha Ley fue declarada constitucional, claro en aquel momento, pero dejó una puerta abierta para que ciertos casos pudieran ser conocidos, que se tiene que ver con la temporalidad de la ocurrencia de los casos que ciertos casos pudieran ser conocidos por la Fiscalía y por los tribunales; lamentablemente la fiscalía en ese momento, llevó un mal paso a los tribunales… los tribunales cuando conocieron los casos, dijeron ya están prescritos.
Actualmente, El Salvador está dividido en izquierda y derecha, no estamos encontrando la forma de acercarnos, cuando hay tantas cosas que nos juntan. En primer lugar, creo que el hecho de esta sentencia puede ser una posibilidad de que volvamos al momento aquel en el que se dio el acuerdo de Ginebra, que fue el acuerdo marco para toda la negociación de la paz en El Salvador, en ella se establecía o se definieron cuatro grandes líneas de acción de los Acuerdos de Paz que eran el cese del enfrentamiento armado, que se logró. El otro era el respeto irrestricto los Derechos Humanos, la democratización de El Salvador y la reconciliación nacional; sin duda alguna la reconciliación nacional es una deuda que todavía está pendiente y al estar pendiente, está pendiente la democratización y el irrestricto respeto a los derechos humanos
Porque no ha sido posible que nos encontremos como pueblo, porque el pueblo, especialmente las víctimas, requieren conocer la verdad, pero la verdad venga de quienes fueron los que cometieron crímenes de Guerra y esa verdad que supone de quién participó en esto se acerque a las víctimas y le diga “mire, sí, yo estuve participando, yo vengo a pedirle perdón por lo que yo hice pero también le vengo a decir aquí está enterrado su hijo”, eso falta, no hay que venir abrir heridas, cual abrir heridas si esas nunca se han cerrado.
– ¿La sentencia de la Sala, sobre la Ley de Amnistía, podrá generar conflictos?
Tenemos que pensar que este no es un momento para venganza, quienes estén pensando que aquí se abre la posibilidad de que se va a meter a la cárcel a un montón de gente está negando la posibilidad de que realmente se le haga justicia las víctimas; voy a decir algo que posiblemente no le va a gustar a un montón de gente, pero la institucionalidad del Estado y me estoy refiriendo a la institucionalidad que tiene que ver con el sistema de Justicia penal, no está preparado para una avalancha de demandas, no está preparada la Fiscalía General de la República, no puede con toda la criminalidad que hay en este momento, se imagina usted si en este momento se abrieron la posibilidad de la justicia penal como estamos acostumbrada conocerla, creo que es momento devolver la vista hacia la justicia transicional, es la que debió haberse aplicado allá recién terminado el conflicto, esa transición de la guerra a la paz; sin embargo, aquí se creyó que por decreto se iba entrar a la paz.
Esta es una buena oportunidad para que nos regresemos al acuerdo de Ginebra y para que, volviendo a ese acuerdo de Ginebra, busquemos reencontrarnos como salvadoreños; pero ese reencuentro pasa porque los criminales de la guerra le pidan perdón a las víctimas y que la víctima tengan el derecho a conocer la verdad de lo que pasó y que se busque mecanismos de reparación y eso nos abre el camino de la reconciliación, no hay otro camino que ese; fíjese que la demanda de inconstitucionalidad creo que por lo que he logrado ver, es una demanda que tiene a la base la Constitución de la República, pero también tratados internacionales.
Hago un llamado a todos los ciudadanos, en general, para que realmente no vayamos a tomar esto como una herramienta de venganza o de desestabilización, sino que lo tomemos como una posibilidad de encontrarnos con el pueblo salvadoreño y de construir futuro es un enorme oportunidad, si somos capaces de que en toda la institucionalidad dentro del estado en todas las esferas de la vida social y política del país, esta es una herramienta de futuro para la construcción de cultura de paz.
– ¿Qué es lo que el Estado y las instituciones involucradas deben hacer, tras la resolución de la Sala?
Lo que tocaría es que el Fiscal General inicie, tomando el Informe de la Comisión de la Verdad y empiece a identificar a quienes va a procesar.
Creo que declarar inconstitucional esta sentencia abrió la posibilidad para que los crímenes de la guerra sean investigados y que la fiscalía actúe de oficio, que no tiene necesidad de esperar denuncias, pero también eso abriría la posibilidad de un proceso de investigación, de recepción de pruebas, de llevar caso a los tribunales y aquí todo el sistema de Justicia penal participa.
Me parece que habría otra situación, se darían cuenta de que no va haber capacidad institucional instalada para poder echar adelante todo lo que tendría que hacer en este momento.
En la asamblea legislativa lo que tiene que hacer es empezar a construir una nueva ley de Reconciliación Nacional, una ley de Reconciliación que tengan como punto de partida en que las víctimas pueden conocer la verdad, les pida perdón.
Sé que eso trae muchas consecuencias para la economía del Estado, pero es una realidad que en algún momento había que afrontar; recalcó una invitación a toda la población salvadoreña que tomemos esto como una oportunidad de que siempre vamos a tener diferencias ideológicas, lo cual es muy importante en una democracia, pero diferencias que nos permitan empezar a construir el futuro de El Salvador, no lo vamos a lograr mientras creamos que caminan dos líneas paralelas, parecería que el país existieran dos enemigos irreconciliables al interior del pueblo salvadoreño, vamos a salir adelante, hay posibilidades de futuro mejor en El Salvador.
-¿La sentencia podría ser utilizada para generar un golpe de Estado o un proceso desestabilizador?
Esta sentencia nos abre la posibilidad de demostrarle al pueblo salvadoreño qué tanto lo respetamos, porque sí de lo que se trata es de que queremos desestabilizar a partir de esto, por supuesto que se puede hacer, pero creo que sería la actitud más antipatriótica que se podía y sería seguir utilizando la víctima con fines partidarios o con fines de desestabilización del gobierno; y las víctimas no se merecen que la sigamos utilizando como herramienta de lo que a mí se me antoja; por favor, creo que esta sentencia para mí es un símbolo de reparación de las víctimas, es una posibilidad de Reconciliación Nacional y es una posibilidad de construcción de un futuro.
-¿Qué estableció la Ley de Reconciliación Nacional y que ahora esta nuevamente vigente?
La Ley fue la puerta de entrada para que el FMLN pudiera entrar con tranquilidad al país, pero lo que sí le puedo decir es que esa ley se habló de que todo lo que resultaran involucrados en el informe de la Comisión de la Verdad tenían que aplicarles la justicia; la Ley de Reconciliación fue un primer intento de amnistía, pero fue sustituida por la Ley de Amnistía General, la Ley de Reconciliación permitía la posibilidad de juzgar a quienes salieron involucrados en crímenes contra la población civil, en crímenes de lesa humanidad.