Ciudad de Guatemala/AFP
El presidente de Guatemala, Otto Pérez, afirmó el viernes que la prolongada sequía, que ya afecta a 1,2 millones de personas por la destrucción de cultivos, es más dañina que los huracanes y terremotos que asolaron al país en los últimos 16 años.
Pérez comentó que la ausencia de lluvias ha dejado millonarias pérdidas por la destrucción de cultivos, en especial maíz y frijol, esenciales en la dieta de los guatemaltecos.
«Este es un reto que no tiene precedentes en el país. Es un trabajo que requiere del compromiso y la entrega de todos para que ninguna persona muera a consecuencia de esta crisis humanitaria», dijo el mandatario a periodistas.
Aseguró que los daños ocasionados por la falta de lluvias son más severos que el huracán Mitch (1998), las tormentas Stan (2005) y Agatha (2010), así como por los últimos terremotos de 2012 y 2014 que han golpeado el suroeste del país.
El mandatario afirmó que unas 268.000 familias están en «grave riesgo» por la inseguridad alimentaria debido a que han perdido sus cultivos.
Por ello, Pérez adelantó que el próximo lunes se comenzarán a distribuir bolsas con alimentos en la región este del país, la más afectada.
Asimismo, comentó que el país necesita unos 74 millones de dólares para comprar alimentos y garantiza la nutrición de miles de personas pobres durante los próximos seis meses, en especial a 500.000 niños menores de cinco años que están en riesgo.
Pérez solicitó el pasado martes el apoyo de la comunidad internacional para afrontar la emergencia ocasionada por la sequía, que golpea con más fuerza en 16 de los 22 departamentos del país, todos ellos declarados en estado de calamidad pública.
Las zonas más afectadas por la sequía prolongada son comunidades pobres asentadas en el llamado ‘corredor seco’, una franja árida que atraviesa el país de noroeste a este.