Ser recibidos como personas valiosas en El Salvador es una maravilla: Maya Cú

Javier Fuentes Vargas
Colaborador

Recientemente se clausuró la Feria Internacional del Libro de Guatemala, y el afiche publicitario oficial mostraba a una mujer de rasgos indígenas con un enorme libro abierto, rodeada de flores y mariposas. La mujer es la poeta guatemalteca Maya Cú, y ser vendedora de libros es tan solo una de sus diversas facetas.

En El Salvador contaremos con su presencia, pues es una de la invitadas al Festival Internacional de Poesía del Gran San Salvador, “Azul indefenso”, que se realizará del 28 al 31 de agosto, en varias sedes.

Muy amablemente nos respondió estas preguntas.

¿Quién es Maya Cú?

Soy una señora que tuvo la oportunidad de conocer la poesía desde niña. La vida me llevó a participar de movimientos culturales durante la juventud y luego a un taller de poesía, a donde llegué por curiosidad. Luego de eso, he publicado algunos libros de poesía.

Paralelamente, canté en un coro de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Hoy en día, me encuentro activa en diversos espacios de promoción de la lectura y escritura. Para sobrevivir, trabajo como consultora independiente, en las áreas de investigación, educación popular y corrección de estilo. Además, soy vendedora de libros.

Y desde 2018 formo parte de un grupo coral llamado “Las SindeCoro”, Voces Feministas.

¿Cómo podría definir su trabajo literario?

Consciente o inconscientemente, mantengo una visión histórica detrás de mis textos poéticos, que atraviesan no solo una historia personal, sino la historia colectiva de las mujeres de mi país, pues recurro a hechos concretos transformados en imágenes poéticas.

Me interesa mucho alcanzar la sencillez en la escritura, es un trabajo difícil llegar a ese punto.

¿Qué opina de la gestión del festival que se llevará a cabo en El Salvador?

Desde fuera, se puede sentir una dedicación especial para cada persona que estará como invitada en los festivales, además de tener organizado un programa completo para cada día. El ser recibidas y recibidos como personas valiosas en El Salvador, es una maravilla.