Nueva York/Estados Unidos/AFP
Serena Williams recibió una multada de 17.000 dólares de la Asociación de Tenis de Estados Unidos por su polémico comportamiento durante la derrota ante la japonesa Naomi Osaka en la final del US Open.
La norteamericana recibió una primera advertencia por recibir órdenes de su entrenador, una segunda por romper una raqueta y la tercera por llamar “mentiroso” y “ladrón” al juez de silla portugués Carlos Ramos.
El luso primero sancionó a la jugadora al ver que su entrenador, el francés Patrick Mouratoglou, le hacía señales con las manos, por lo que tendrá que pagar 4.000 dólares.
“No hago trampas para ganar, prefiero perder”, le dijo ella cuando cedía 15-40 en el segundo juego del segundo set tras perder 2-6 en la primera manga.
Poco después, tras perder el quinto juego con su saque (3-2), tiró la raqueta contra el suelo, provocando una segunda advertencia, un punto menos en el sexto “game” y ahora una multa de 3.000 dólares.
Serena se retiró a su rincón y siguió discutiendo con el referee hasta que en el séptimo juego, tras ir por detrás 3-4, explotó.
“Has atacado mi carácter, esto está mal (…) Me debes una disculpa (…) Eres un mentiroso. Eres un ladrón, me has robado un punto”, gritó muy enfadada, para amenazar después. “Nunca más vas a volver a arbitrarme. Nunca”, añadió.
La polémica continúa
Ramos decidió entonces sancionarla de nuevo, en este caso con la pérdida del octavo juego al ser advertida por tercera vez, teniendo que hacer frente además a una multa de 10.000 dólares por violar el código de conducta. Así, Osaka se convirtió en la primera japonesa en ganar un Grand Slam, tras imponerse a Serena por 6-2, 6-4 en un encuentro marcado por el polémico comportamiento de la jugadora local.
“Hay asuntos que ocurrieron durante el partido que deben ser revisados. Pero es un momento para celebrar a estas dos increíbles jugadoras, que tienen una gran integridad”, publicó la WTA en un comunicado tras la contienda.
“He visto a otros hombres decir otras cosas a los jueces de silla. Estoy aquí luchando por los derechos de la mujer, por la igualdad de la mujer. Siento que, llamarle ‘ladrón’ y ser penalizada con la pérdida de un juego por ello es una decisión sexista. Nunca le ha quitado un juego a un hombre por llamarle ‘ladrón’”, denunció Serena en conferencia de prensa más tarde.
Ramos, tras ser abucheado reiteradamente por el público desde el último episodio con la norteamericana, no recibió el tradicional trofeo que se les entrega a los jueces de silla después de la final.