Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Yaneth Estrada
@caricheop
A ocho meses de iniciada la pandemia de COVID-19, Haydee Laínez, secretaria del Sindicato de Trabajadores Sexuales de El Salvador Las Guerreras, señaló la difícil situación económica, alimentaria y de salud que enfrenta el sector.
“Estamos mal económicamente, hoy ya se abrió todo, pero hay pocos clientes en las zonas, hay temor de adquirir el COVID-19 y la otra es que la clientela no tiene dinero, más la falta de condones en Unidades de Salud”, dijo Laínez.
Asimismo, explicó que “la situación actual no es fácil, seguirá siendo difícil para las que vivimos el día a día, no creemos levantarnos fácil de esta situación. Yo pienso que en el país tendrán que pasar algunos años para que nos recuperemos, pero los que más sufrimos es la clase trabajador formal y no formal, estas pandemias nos vuelven más vulnerables por que no hay programas y proyectos que nos arrope o nos ofrezcan alternativas”.
Según un estudio, antes de la emergencia sanitaria existían en el país 44,972 trabajadores y trabajadores sexuales, a esto se suma el riesgo del 8.1 de contraer enfermedades como VIH.
Lo más apremiante
La dirigente sindical informó que uno de los principales problemas que enfrentan es la falta de alimentos y necesidades básicas, esto considerando que la pérdida de empleos en El Salvador fue de 79.900 hasta junio pasado debido a la COVID-19.
“Hasta hoy no tengo ningún reporte de compañeras muertas por COVID-19 y se conoce poco del apoyo de las organizaciones y del Gobierno, que entregó la canasta alimentaria una vez”, afirmó.
Para la Laínez, la situación actual de los sexoservidores en El Salvador es precaria, sin opciones de empleo o apoyo del Gobierno. “Hay una desesperación de la gente y con ella la campaña del miedo, la violencia que ha incrementado debido al contaste discurso de odio, homofobia, misoginia y falta de educación sexual”, dijo.
Entre las demandas más urgentes del sector están: que se reconozca el trabajo sexual como trabajo, que los proyectos sean incluyentes, ayuda con capital semilla para levantar negocios para ir sobreviviendo, que hayan condones masculinos disponible y condones de mujer, lubricantes a base de agua, alcohol gel, mascarillas, atención psicológica en los catorce departamentos del país y se haga divulgación de los servicios.
