Telsur
Seyyed Ebrahim Raisi tomó posesión este jueves de su cargo como Presidente de la República Islámica de Irán, durante una sesión del Parlamento local a la que asistieron dignatarios de otras naciones y en la que el nuevo mandatario expresó que esa nación seguirá apoyando a los oprimidos en todo el mundo.
El presidente de la Asamblea Consultiva Islámica, Mohammad Baqer Qalibaf, dio la bienvenida a invitados nacionales y extranjeros a la ceremonia presidida por el ayatolá Alí Jamenei y que contó con la presencia del presidente saliente, Hassán Rohani, y de invitados extranjeros.
Tras jurar su cargo, Raisi ofreció su primer discurso a la nación, en el cual delineó las características de lo que será su mandato en los próximos años.
En su intervención, el nuevo jefe de Estado abundó que la población quiere un Gobierno que luche contra la corrupción, defienda los derechos de todos y que no acepte la injusticia en ninguna parte del planeta.
En ese sentido, Raisi destacó que la injusticia es la misma si ocurre en el centro de Europa o Estados Unidos, África o Yemen, por lo cual ratificó que Irán estará «al lado de los más débiles» y mencionó en particular la causa palestina.
Enumeró, en su intervención, algunas de las aspiraciones que, a su juicio, tiene el pueblo iraní, y destacó las relacionadas con la situación económica y la inserción de más jóvenes en el mercado laboral.