@arpassv
Varias razones hacen sospechar que la acción de la Fiscalía General de la República contra el empresario Miguel Menéndez (conocido como “Mecafé”) y la supuesta investigación por delitos de corrupción contra el ex presidente Mauricio Funes no son diligencias serias, sino únicamente un show mediático, venganza política o ambas cosas a la vez.
En primer lugar, el despliegue mediático nunca antes visto entorno a una diligencia fiscal o judicial. Los allanamientos en las propiedades del empresario de seguridad han sido un gran espectáculo de los medios hegemónicos que ya crearon y pusieron en la agenda pública el “Caso Funes-Mecafé”.
Este show servirá para invisibilizar temas de mayor interés público y ocultar actos de corrupción seguramente más graves que los supuestamente cometidos por el ex gobernante y su amigo financista de la campaña presidencial en 2009. El sociólogo Luis Armando González diría que la Fiscalía y los grandes medios han creado una “coyuntura ficticia”.
En segundo lugar, la falta de seriedad y la irresponsabilidad de la Fiscalía, que ya admitió que en ningún allanamiento encontró pruebas de cometimiento de delitos. Podría tratarse, entonces, de una acción fiscal arbitraria orientada a afectar la integridad y el honor de Menéndez y Funes.
Y, como los medios no darán igual espacio a las aclaraciones posteriores, en el imaginario social empresario y ex mandatario quedarán como “corruptos”. Ésta es estrategia de las derechas mediáticas del continente: en Bolivia le inventaron un hijo a Evo Morales, y cuando se confirmó que la noticia era falsa el presidente ya había perdido un referendo.
La escaramuza contra la supuesta corrupción de Mecafé y Funes contrasta con la inacción y desidia fiscal en casos más graves, documentados y algunos hasta probados. Casos del ex presidente Francisco Flores, FECEPE y otros 150 que presentó la Secretaría de Transparencia, no son prioridad de la Fiscalía.
Y, en tercer lugar, las declaraciones del presidente del COENA, Jorge Velado, que confirman la sed de venganza de ARENA contra el ex presidente que denunció la corrupción de sus gobiernos e incomodó a las élites oligárquicas. Velado dijo que “Funes debe estar en la misma celda y sufrir lo que sufrió el ex presidente Flores”, como si ambos cometieron los mismos delitos.
El ex presidente Funes debe ser investigado y condenado si cometió delitos, porque nadie está fuera de la ley; pero las actuales diligencias fiscales parecen un show mediático y un acto de venganza política que la población decente debe repudiar. El país debe exigirle responsabilidad y seriedad a la Fiscalía.