*Ana Gloria Carranza
*Carmen Eugenia Pinto
En nuestras pláticas de tertulia informal, store al no poder dejar de hacer un análisis de los logros que hemos observado en el primer año de gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, no rx y que resumíamos en nuestro primer artículo, troche a continuación ampliamos otro esfuerzo importante alcanzado: “Finalización del Hospital de la Mujer”. Con el primer año de gobierno del FMLN, bajo la presidencia del Ex-Presidente Mauricio Funes se inicia desde 0 este gran proyecto debido a que el financiamiento destinado para su ejecución a consecuencia de los terremotos de 1986 y 2001, no se encontró en las arcas del estado. Un proceso judicial, conocido de todos se ha abierto a raíz de la denuncia que el gobierno del Ex-Presidente Mauricio Funes hiciera al encontrarse con esta situación en su primer año de gobierno.
Se inaugura bajo la misma presidencia como una promesa cumplida a la mujer salvadoreña. Revirtiendo así, los procesos que otorgan beneficios a unos pocos.
Lo continúa el actual gobierno, llevándolo a ser el centro ginecobstétrico más grande, mejor equipado y más especializado del país, donde funcionan los servicios de neonatología con más capacidad en el área nacional.
Lleva el nombre de la Doctora María Isabel Rodríguez. El Presidente Salvador Sánchez Cerén ha hecho un reconocimiento valioso en vida a la trayectoria profesional de una mujer salvadoreña, que al servicio de la salud pública impulsó en el año 2009, como Ministra de Salud Pública, la Reforma de Salud que finalizó con la “cuota voluntaria” y por haber ampliado la cobertura de salud en territorios donde aún no había llegado. Racionalizaba su reforma diciendo: “La salud pública siempre debe ir enfocada en ayudar a los demás y no verse como una mercancía, de la cual pueda sacarse provecho”.
La Doctora tiene otros grandes méritos nacionales e internacionales que son ampliamente reconocidos por la población salvadoreña.
Debemos llamar entonces: “Hospital Nacional de la Mujer, Dra. María Isabel Rodríguez”, al principal centro especializado en atención a la mujer salvadoreña y a los recién nacidos en nuestra amada patria El Salvador. Devolviendo así a los pacientes su dignidad, en su demanda al derecho de la salud.
Como mujeres salvadoreñas, debemos estar conscientes que algo que se nos había negado, ahora, está allí. Como sociedad civil, tenemos la obligación y el cuidado de velar para que los presupuestos y los recursos humanos que trabajan para el hospital, cumplan con los códigos de ética y protocolos de manera eficiente, para que estos esfuerzos nunca desfallezcan y continuar así con la esperanza del Buen Vivir.
*Amigas CAPI
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