@GloriaCoLatino
El Diputado Guillermo Mata Benett, illness Primer Secretario de la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa y Secretario de la Comisión de la Salud, remedy mostró un poco de recelo, sobre el acuerdo logrado en la Conferencia de las Partes (COP-21), celebrado en París, Francia, en diciembre de 2015; al considerar que temas emblemáticos como bajar las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, quedó como una declaratoria de buenas intenciones y no un compromiso de los países industrializados.
– ¿Cómo evalúa los acuerdos de la COP 21?
Es importante reconocer que después de 20 años de reuniones de un proceso que inició hace muchos años, este encuentro en París (COP 21), al menos logró un acuerdo, antes ni lo habían y este documento que sustentan todas las partes o países que participaron en la firma tendrán que hacer sus esfuerzos para que la temperatura media del planeta esté por abajo de los 2o grados centígrados de los niveles que se consideraban pre-industriales.
Y en este sentido, hacer meta común para que todos los esfuerzos que le corresponden a cada país en lo que llaman aportes nacionales en la Emisión de los Gases Efecto Invernadero (componentes gaseosos de la atmósfera que permiten que la radiación solar penetre a la superficie de la tierra y absorbe la radiación infrarroja, que contribuye al efecto invernadero). Es una cosa loable, porque así como estamos, los efectos del cambio climático ya son irreversibles y al lograr que se declarara esto como una emergencia para llegar a ese objetivo es importante.
– ¿Cuál es entonces el escepticismo?
Ahora viene una segunda etapa, y es que el Acuerdo que se logró en París, el 12 de diciembre de 2015, va a ser abierto a firma desde 20 de abril de 2016 al 21 abril de 2017, ahí todos los países miembro deberán ratificar, aceptar y aprobarlo, y se verá si realmente todos los que aprobaron estaban en la misma sintonía y es oportuno que todos los países hayan llegado a este consenso, pero la parte práctica es lo que nos interesa a nosotros… yo creo que hay mucha declaratoria que no necesariamente significa que eso se va cumplir en beneficio para nuestros países o el planeta.
– ¿Cuáles son las condiciones del planeta frente a los gases efecto invernadero?
Existe una preocupación por los niveles de emisión de GEI, prevista entre el 2025 a 2030, y no son compatibles con el escenario que se plantea, en el Acuerdo de Bajar 2o Grados Centígrados.
De continuar así con estos niveles que han presentado todos los países, ahorita tenemos 55 gigatoneladas (mil millones de toneladas) de CO2 y de continuar con estas contribuciones que ha presentado cada país para el año 2030 seguiríamos igual; entonces, para lograr ese objetivo de 2o grados, debemos llegar a 40 gigatoneladas de CO2, y con lo presentado por los países industrializados, creemos que no se va a cumplir lo que querían y mucho menos reducirlo a 1.5o grados centígrados. Estamos en una situación complicada porque no se alcanzarían las metas para el año 2030, y aunque hicieron un llamado vehemente se deben hacer muchos esfuerzos, para combatir estos gases y seguir trabajando en la adaptación y mitigación de riesgos.
– ¿En cuanto al tema financiero?
En teoría se discutió la parte financiera y la creación de un fondo que incluye supuestamente 100 mil millones de dólares al año y se supone que los países desarrollados tratarán de ayudar a las naciones subdesarrolladas, pero creo que esta es una parte débil del acuerdo.
– ¿Por qué?
Porque no fue un mandato, no dice: ayude usted país desarrollado al país subdesarrollado sobre todo en tema de adaptación y mitigación de riesgo; en la práctica es una mera declaración romántica.
– ¿Y esto cómo influye?
El Salvador o la región de Centroamérica, ahí la Ministra (Lina Pohl) dirigió una mesa que era sobre gestiones de riesgo, no pudieron lograr convencer que El Salvador y la región fueran declarados como países vulnerables. Es una preocupación.
Esto nos excluye de una serie de beneficios de financiamiento como lo obtuvieron otras naciones como la isla de Madagascar y otros países africanos, que llegaron en una delegación numerosa para hacer un “lobby” increíble… ellos si sacaron beneficios directos, porque hubo un compromiso directo con los países desarrollados.
– ¿Cómo lo lograron?
En muchas de sus intervenciones presentaron planes pilotos que han estado desarrollando en África y que los van a ir diseminando en el mundo; nosotros estamos entre los 10 países vulnerables en el mundo -decían que éramos el tercero- pero no logramos obtener una clara clasificación que era la meta, para que el país fuera declarado vulnerable y obtener acceso a esos fondos financieros. Otra cuestión es resolver el Cambio Climático de forma urgente, porque es un problema de carácter mundial y que todo el país debe esforzarse; ahí se tomó la ley de Equidad y responsabilidad común, donde cada quien aporta o recibe a partir de el daño que ha causado.
Al observar a Centroamérica solo contamina el 0.03%, contra países desarrollados que contribuyen con el 20% o 25%, pero a pesar de todos estos llamados que se hicieron para reducir los Gases Efecto Invernadero el acuerdo no nos deja nada sólido como país.
– ¿Qué cooperación darán las naciones industrializadas que contaminan?
Se habló de transferencia de tecnología y se hizo un vehemente llamado a utilizar energía limpia o renovable -que ya conocemos- como la hidroeléctrica, eólica o solar, sin embargo, una compañera que iba en la delegación de Filipinas abiertamente planteó en una plenaria que estaban dispuestos como país a entrar en el tema de la eficiencia energética o energía renovable, pero las medidas de cambio las iban a hacer siempre y cuando tuvieran financiamiento, de lo contrario, cómo iban a resolver el tema de llevar electrificación a toda la población de la isla… pero nadie le contestó — o sea, es bonito oír de la transferencia de tecnología y energía limpia, pero financiamiento real no existe, incluso, el acuerdo alienta a los países industrializados ayudar a los países en desarrollo en la mitigación y adaptación. Sin embargo, son repeticiones de buena voluntad, la impresión que tengo que es igual a las de algunos líderes de organizaciones no gubernamentales, porque estuve en las plenarias que prácticamente exponen que no tenemos financiamiento y no habrá transferencia de tecnología para estos cambios, para pasar a depender menos del combustible fósil y alternar con otras tecnologías.
– ¿Cómo queda la agricultura en los países en desarrollo?
Ese fue otro tema importante, porque la agricultura y las prácticas agrícolas que tenemos también generan contaminación; además de la contaminación de los buses por los combustibles y prácticas agrícolas que tienen los países en desarrollo son las fuentes principales para la emisión de Gases Invernadero.
Hasta el Santo Padre externó que el modelo económico de producción, el estilo de vida y las prácticas de consumo son también elementos que destruyen al planeta. Entonces, la gran pregunta es…. ¿Serán capaces los grandes países capitalistas cambiar su economía en estos momentos o el modo de producir o de consumir?, porque sino estos acuerdos solo son parches, este es el tema más fuerte, porque está relacionado con la emisión de las gigatoneladas de CO2 y creer que los países más avanzados harán un cambio de estrategia económica para la producción es para reflexionar… porque ha quedado claro, que los cambios que ya produjo este fenómeno son irreversibles.
Se nos están secando los ríos, los lagos, los pozos, las cuencas hidrográficas, es una realidad con la que tendremos que vivir en el país, debemos hacer un uso racional del agua de lo contrario tendremos mayor estrés hídrico.
– ¿Qué deberá hacer el gobierno frente a estos retos?
Hay un financiamiento en el “Fondo Verde” donde el país podría acudir y está el “Pacto de Varsovia” que puede facilitar fondos, pero son cuestiones que tendrá que hacer previo a cumplir una serie de requisitos para ese financiamiento; además, se reconviene a los países a dar ese dinero, pero no sabemos si ellos a las horas de las horas lo darán en una economía que no está tan bien.
No estoy muy optimista, porque ellos mismos reconocen que de no hacer nada será una situación grave, es una cuestión bastante asfixiante saber que los océanos han subido un metro, que hay países que van a perder territorio y entre ellos, El Salvador.