Ana Gloria Carranza *
Carmen Eugenia Pinto *
Siguiendo con nuestro primer artículo en el que reflexionábamos brevemente algunos de los logros que observábamos en el primer año de gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, sales view como es el: “Inicio de proyectos de transporte seguros y dignos”, tenemos a bien ampliarlo en esta oportunidad.
En la actualidad, hay servicios sin los cuales, la mayoría de las personas no podrían concebir sus vidas. Uno de ellos es el transporte público, que nos permite desplazarnos de un punto a otro a un precio relativamente accesible y de forma oportuna.
Como lo es en todo el mundo, el transporte es y ha sido, un elemento central para el progreso o el atraso de las civilizaciones y culturas. El transporte público, es entonces, un servicio vital para una ciudad en crecimiento. Lo vemos tan importante como la salud y la educación porque lleva al país a su constante desarrollo. Nos referiremos en este artículo al transporte terrestre, en particular, al abordaje de los buses y los microbuses. Esos que utilizamos las mayorías, al menos dos veces al día, para dirigirnos a los centros de estudios, trabajos o actividades del diario vivir. Todos los que los hemos abordado siempre o en algún periodo de nuestras vidas o en emergencias, somos testigos del deterioro de algunos, sino, de la mayoría de los buses y microbuses al servicio de las personas.
También, hemos sido testigos, de las condiciones laborales que los motoristas de los buses y microbuses han sido sometidos, asignándoles varias tareas, además de la principal que es el manejo de la unidad, por ejemplo: dar información sobre la ruta, recibir el dinero del pasaje, dar vuelto, cumplir con el horario de la ruta en medio del caos vehicular; captar el mayor número de pasajeros, lo que los orienta a “pelear ruta” acelerando y sobrepasando otros buses; horas de trabajo asignadas de más de ocho horas diarias, para compensar ya sea la falta de personal o para alcanzar un salario que les ayude a suplir sus necesidades básicas. Además, de que muchos de ellos no gozan de las prestaciones mínimas de ley como son el seguro de salud y de vejez.
Como consecuencia de estas condiciones laborales y de sus niveles de motivación, los motoristas se vuelven también víctimas de un sistema de transporte con muchas deficiencias, en la que el Estado no ha intervenido en dar seguimiento para mejorarlo. Siendo entonces, esta organización del transporte, una bomba de tiempo para la seguridad de nosotros, los usuarios.
Por ello, celebramos el proyecto del Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana.
Inicia con el primer gobierno del FMLN, durante la presidencia del Ex-Presidente Mauricio Funes, bajo la responsabilidad del Ministerio de Obras Públicas, Transporte, Vivienda y Desarrollo Urbano. Continuando con el gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, bajo la responsabilidad del Ministro Gerson Martínez, responsable en los dos periodos presidenciales de esa cartera, ya que una de las prioridades, que menciona en sus planes de trabajo, es modernizar la red vial del país para el servicio del Ser Humano, en consonancia con la Constitución de la República, con el Articulo 120. Ser testigas, en el presente año, de la implementación de un sistema de transporte masivo, operado por buses articulados, en carriles de preferencia de circulación, con operadores calificados y mantenimiento mecánico, es un logro que nos llena de felicidad y orgullo. Lo hemos abordado y se trata de un servicio moderno, seguro, una respuesta a la necesidad de desarrollo del transporte público de pasajeros que prioriza el buen trato al usuario y que es amigable con el medio ambiente. Además, es encomiable que para algunos empresarios del transporte, este proyecto sea un modelo positivo de identificación para mejorar la entrega de sus servicios. La valentía y el coraje que por primera vez observamos en un gobierno para ofrecer y ejecutar una alternativa digna al transporte colectivo merece todo nuestro respeto y apoyo. La continuación de este proyecto en su ampliación, desarrollo y ejecución, nos lleva a la esperanza de estar logrando un nuevo modelo para alcanzar el Buen Vivir.
*Amigas CAPI