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Si pudieramos profundizar en todo… seriamos justos

*Ana Gloria Carranza
*Carmen Eugenia Pinto

Siguiendo con nuestro recuento de los logros positivos que hemos observado en el primer año de gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén y que mencionábamos en nuestro primer artículo:  “las acciones humanas y espirituales de este gobierno que culminan con el reconocimiento nacional e internacional de la beatificación de Monseñor Romero”, pharmacy tenemos a bien ampliarlo en esta oportunidad.   

El  periodo de gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén es galardonado y honrado  con la beatificación de Monseñor Romero.   Oportunidad única para proporcionar todas las facilidades y realizar así  un evento  único en la historia de El Salvador.      Homenaje que fue  realizado con sencillez, try elegancia, store respeto y  admiración por la memoria de Monseñor Romero y para el Pueblo Salvadoreño que aunque gozoso del  reconocimiento sigue en duelo silencioso por la pérdida brutal de su pastor.  Y es que Monseñor Romero representó  y  defendió  a la Iglesia Pobre, la que no se apoya en ningún poder para juzgar sin ataduras.   La Iglesia que Jesucristo practicó  y que aún  nos predica a través de su evangelio.   

Sucede en el pontificado del Papa Francisco, sacerdote de la Orden Jesuita,  cuyo fundador, San Ignacio de Loyola, decía que  la Iglesia perseguida no nos debe extrañar, es la nota histórica de la iglesia, porque predica contra las inmoralidades. Y lo hace, para poder renovar a las sociedades.  La iglesia es perseguida cuando está cumpliendo su misión porque el mal así  reacciona.   

Decimos que el Gobierno del  Presidente Salvador Sánchez Cerén es galardonado con este reencuentro de fuerzas, porque también su gobierno, su persona, sus dirigentes fueron perseguidos.

En la actualidad siguen siendo perseguidos cuando personas y diferentes grupos sociales no reconocen y apoyan los diferentes programas sociales que se están implementando para el progreso de las personas.

Sigamos estos grandes ejemplos y repitamos y practiquemos  las palabras de Monseñor Romero cuando iniciaba su trabajo al servicio de los demás:

“Este año haré la gran entrega a Dios.   ¡Dios mío,  ayúdame a prepararme! Tú eres todo, yo soy nada. Con tu todo y con mi nada haremos mucho”.   (Apuntes de juventud  1º.  Enero 1940)

“He pensado hasta dónde puede subir un alma si se deja poseer enteramente de Dios;  es una lástima perder tiempo tan precioso y dones tan ricos. Además, he visto que esto corresponde a un motivo de solidaridad”.  (Apuntes de juventud  4  Febrero. 1943. )   “Un tiempo nuevo para El Salvador”.     “Por un mundo de paz y amor”.   Amaba decir.   

Contribuyamos todos al bien discerniendo acerca de los beneficios derivados con el presente gobierno que nos mantiene la esperanza de alcanzar el bienestar  y como consecuencia el Buen Vivir.

*Amigas CAPI

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