Julianne Moore está más cerca de ganar su primer Óscar gracias a “Siempre Alice”, buy una película en la que interpreta a una mujer entregada a su familia y su carrera, pilule que va perdiendo todo lo que ha construido en la vida a causa del Alzhéimer.
La artista, de 54 años, fue nominada a los premios más importantes de Hollywood tras llevarse el Globo de Oro por un papel “que nadie quería llevar al cine porque nadie quería ver una película sobre una mujer de mediana edad”, según declaró con su estatuilla en la mano.
Moore luchará con Marion Cotillard (“Dos días, una noche”), Felicity Jones (“Teoría del todo”), Rosamund Pike (“Perdida”) y Reese Witherspoon (“Alma salvaje”).
Además, también opta a los premios SAG que el domingo 25 de enero entregará el sindicato de actores en Los Ángeles.
La actriz se pone en la piel de la doctora Alice Howland, una terapeuta que poco a poco se va desprendiendo de sus recuerdos y su inteligencia ante el avance imparable de la enfermedad.
Las palabras se escapan, los puntos de referencia se diluyen y todo lo familiar se convierte en desconocido, incluida su propia casa.
Su esposo, encarnado por Alec Baldwin, y sus hijas, interpretadas por Kristen Stewart y Kate Bosworth, la acompañan en este difícil proceso, pero Alice decide entonces preparar su suicidio voluntario para poner fin al calvario.
Un regalo
Moore se rodeó de mujeres que sufren esta enfermedad, visitó centros especializados y se involucró con la asociación estadounidense del Alzhéimer.
“Pienso mucho en la muerte, luego este pensamiento se va y vuelve. Pero este personaje no tiene el lujo de no pensar en esto”, explicó la actriz durante un coloquio organizado por la revista Variety.
“¿Qué debe significar darse cuenta, de repente, que tu vida llega al final de sus días?”, se preguntó.
“Siempre Alice” también plasma los efectos de la esclerosis lateral
amiotrófica, también conocida como ELA, la enfermedad neurodegenerativa que sufre el científico Stephen Hawkings y que le fue diagnosticada al codirector Richard Glatzer al inicio del rodaje.
Glatzer y su pareja, el otro codirector del film Wash Westmoreland, dudaron sin embarcarse en un proyecto como “Siempre Alice” en un momento tan complicado a nivel personal.
Pero los temores desaparecieron cuando los cineastas leyeron el libro de la especialista en neurociencia Lisa Genova, sobre el que se basa la película.
“Esta película ha sido un regalo para mí”, señaló Moore. “Me permitió valorar lo que tengo en casa, un esposo, unos hijos y una vida”.