Por Daphne Rousseau
Düsseldorf/AFP
Un hombre de 36 años originario de la antigua Yugoslavia y en un «estado psíquico excepcional» hirió con un hacha el jueves en la noche a siete personas en la principal estación de trenes de Düsseldorf, en el oeste de Alemania, indicó la policía.
Poco antes de las 20H50 (19H50 GMT) el atacante salió de un tren de cercanías armado con un hacha y comenzó a atacar a los pasajeros presentes en la estación central de Düsseldorf, provocando «siete heridos, de los cuales tres están graves y cuatro son leves», dijo la policía en el último balance.
Según el comunicado, el sospechoso saltó luego de un puente para intentar huir lo que le causó graves heridas. Según la agencia alemana DPA su estado no le permitía ser interrogado.
Pero en el momento de los hechos se encontraba «en un estado psíquido excepcional» y «es por ese estado que cometió este acto», indicó un portavoz de la policía citado por la agencia.
Un allegado al atacante contactó a la policía y explicó el contexto en el que el presunto autor cometió los hechos, según la misma fuente. No se dio ninguna precisión adicional.
En un primer momento, la policía informó que el ataque había sido perpetrado por varios atacantes e indicó que dos sospechosos fueron detenidos, pero después actualizó el balance indicando que el acto fue realizado por «un sólo sospechoso».
«El sospechoso detenido y que está herido es un hombre de 36 años originario de la antigua Yugoslavia que sufriría aparentemente problemas mentales», había indicado la policía en un comunicado.
Un importante dispositivo policial fue desplegado en los alrededores del lugar del ataque y la estación fue evacuada totalmente por unidades de agentes especiales fuertemente armados.
Un helicóptero sobrevolaba la ciudad y el tráfico pudo ser reanudado.
En alerta
«Estábamos en el andén y esperábamos un tren. El tren llegó y de repente una persona con un hacha salió y atacó a la gente», indicó un testigo sin identificar citado por Bild.
«Había sangre por todos lados», agregó.
A finales de febrero un alemán de 35 años, que según la prensa sufría también de problemas psiquiátricos, embistió con un vehículo a peatones en Heidelberg, en el suroeste de Alemania, causando un muerto y dos heridos.
Peter Altmaier, mano derecha de la canciller Angela Merkel, expresó en la noche del jueves su apoyo a las víctimas.
«Lo que sea que haya pasado en la estación central de Düsseldorf, nuestra solidaridad y nuestros pensamientos están con los inocentes heridos», dijo en su cuenta de Twitter.
El alcalde de la ciudad, Thomas Geisel, se desplazó al lugar, según Bild.
«Es un golpe duro para Düsseldorf. Muchas personas están conmocionadas. Quiero agradecer a la policía y a los servicios de emergencia. Mis pensamientos están con las víctimas y sus seres queridos», indicó.
Las autoridades alemanas están en alerta por la amenaza yihadista que pesa sobre el país, en especial después del atentado con un camión en diciembre pasado en Berlín (12 muertos), reivindicado por el grupo Estado Islámico.
Los servicios de inteligencia interior calculan en 10.000 el número de islamistas radicales en el país, entre ellos 1.600 sospechosos de querer pasar al acto.