Por Sergio Inestrosa
1
Escucho, la nota hueca del canto
De la lechuza anunciando desde el bosque
En la noche,
La presencia certera de la muerte que ronda el pueblo.
2
Aunque nuestro tiempo sea corto,
La espera se vuelve larga;
Aunque hay que aprender a vivir en la espera.
3
Inocente crece la flor
Bajo el aire delicado del jardín
En primavera.
4
Las huellas de la muerte
en plantas, árboles, ríos, lagos, mares;
pronto, muy pronto en todo
será la muerte
y solo quedará el silencio triunfante,
flotando en el aire fétido del caos.
5
Calla, ni siquiera intentes decir nada
que el silencio mudo
sea tu feudo, sea tu escudo protector.
6
El cambiante disfraz de la muerte,
Nos engaña, nos seduce
Nos abre la puerta al silencio infinito,
Nos arrastra lejos del mar.
7
Es tiempo ya de que el mundo arda,
de que la nieve del invierno nos pegue en el rostro,
de que la lluvia inunde las calles.
Es tiempo de que a la palabra la borre el silencio
que gobierna ya nuestras vidas.