San Juan / PL
Contrario a la sensación que proyecta el Gobierno de Ricardo Rosselló Nevares, la economía de Puerto Rico permanece hoy empantanada a 14 meses de la devastación ocasionada por el huracán María.
El economista Gustavo Vélez afirmó que la inyección de cerca de 10 mil millones de dólares de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA) y otros organismos gubernamentales estadounidenses, para mitigar los impactos devastadores originales del meteoro, ‘ha generado un dinamismo que, a todas luces, parece ser temporero’.
Aunque los indicadores evidencian que ciertos sectores de las industrias del consumo crecen a doble dígito, el valor del Índice de Actividad Económica (IAE), que publica el Gobierno se encuentra por debajo del valor antes del huracán, apuntó Vélez en un breve análisis divulgado por las redes sociales.
El economista manifestó que las ventas al detalle, de supermercados y de autos, han crecido, incluso hasta doble dígito, mas a partir de noviembre pasado, ya algunos indicadores demuestran una debilidad y parecen arrojar que la actividad económica posterior al huracán Maria, que arrasó a a esta isla del Caribe, está perdiendo fuerza.
Para Vélez, la posibilidad de que los fondos federales no lleguen como se había programado, pudiera retrasar la esperada recuperación o, incluso, provocar una recaída económica.
Según el Grupo Unido de Importadores de Auto (GUIA), para octubre pasado se vendieron en el país un total de ocho mil 594 automóviles, lo que representó un incremento de 3,1 por ciento en comparación con septiembre de este año.
Se trata de un alza de 52,5 por ciento en relación con octubre de 2017, cuando el país estaba arrasado por los sucesivos ciclones Irma y María.
Las ventas de automóviles de 2018 ascendieron hasta octubre a 85 mil 237 unidades, y sobrepasaron las del año anterior, en el cual se reportaron 84 mil 80 vehículos vendidos.