París/PL
Myriam El Khomri, ministra francesa de Trabajo, y Philippe Martínez, secretario general de la CGT, el mayor sindicato del país, no concretaron acuerdos tras un encuentro que sostuvieron hoy sobre un plan laboral del gobierno.
Después de un diálogo de más de una hora, que calificaron de constructivo, ambos constataron divergencias «que no son nuevas».
El Khomri declaró ante medios de prensa que va a examinar «atentamente» las propuestas que le presentó el responsable sindical, pero descartó cambios en el aspecto más polémico de su proyecto de ley, la primacía de los acuerdos de empresa sobre los convenios colectivos, el cual se recoge en el artículo 2.
La ministra apuntó que el texto, actualmente debatido en el Senado, podría enriquecerse, «pero sin desnaturalizar» lo que es su aspecto central, «y en particular la primacía de los acuerdos de empresa».
Por su parte, Martínez detalló que propuso en el encuentro que se retirara el plan «para reescribirlo» y que el punto central de sus exigencias es «respetar la jerarquía de las normas» para que las reglas de los convenios colectivos no puedan quedar derogados por otros acuerdos que firmen los sindicatos en las empresas.
En tal sentido, el líder sindical se manifestó a favor de suspender el debate parlamentario.
Sobre los incidentes violentos ocurridos en la manifestación nacional del martes en París en rechazo el proyecto laboral, enfatizó que «los violentos están ahí para desacreditar al movimiento social», al tiempo que recalcó que el mantenimiento del orden es responsabilidad de la policía.
La CGT prepara las manifestaciones previstas contra el plan el 23 y el 28 de junio, las cuales fueron mantenidas mientras que el gobierno amenaza con prohibirlas.
En un momento en el que el país alberga la Eurocopa (de fútbol) y cuando se enfrenta al terrorismo, no podrá haber más autorizaciones de manifestaciones si no se garantiza la preservación de los bienes, de las personas y de los bienes públicos, señaló recientemente el presidente François Hollande.
El secretario nacional del Partido Comunista Francés, Pierre Laurent, subrayó mediante un comunicado que al margen de la mencionada movilización nacional, bandas de alborotadores sembraron nuevamente la violencia.
«El gobierno utiliza esos hechos reprobables y que nosotros condenamos para tratar de desacreditar a los manifestantes y a los sindicatos organizadores», enfatizó.