Por: Rolando Alvarenga
Transcurridos tres meses del año 2017, sigue predominando en el INDES la vieja costumbre de no iniciar pagando los justos y bien merecidos estímulos económicos deportivos estatales a los atletas más destacados de las diferentes disciplinas. Y, ahora, con la atenuante vergüenza que los del karate revelaron públicamente –a través de estas páginas– que al próximo regional de Venezuela viajarán con boletos fiados.
En su descargo sobre este retórico tema –producto de una predominante y real injusticia deportiva– el titular del INDES expresó a Diario Co Latino que el no pago de estímulos “tiene que ver con la tardanza con que las federaciones entregan la respectiva documentación para estos trámites”, y que karate había sido uno de los últimos en cumplir con los requisitos que demanda la Gerencia Técnica.
En los años que tengo de estar redactando deportes –y que no son pocos–, este ha sido el típico argumento y me parece indigerible que ni las federaciones ni el INDES se hayan tomado la molestia, el tiempo y tarea de reunirse para buscar una solución a este crítico y hostigoso problema. Y es que, al final, el más afectado es el atleta, ya que ve truncadas sus aspiraciones de dedicarse de lleno a la práctica deportiva y lo empujan a un obligado retiro por falta de recursos económicos estatales. Sobre este tema escribí hace un par de columnas atrás y expuse: ya saben que el Año Fiscal termina el 31 de diciembre y, en el aspecto administrativo, los pagos burocráticos no tiene obstáculos para las cancelaciones de enero y febrero. Entonces, ¿por qué los cerebros financieros del INDES no gestionan una reunión con el Ministerio de Hacienda y la Corte de Cuentas, en busca de un acuerdo que le permita a las federaciones guardar cierta cantidad de su presupuesto del año anterior para cancelar los estímulos de enero y febrero a los atletas, y evitarles esta humillación? Es que no me parece justo ni aceptable que, siendo los atletas la razón de ser de la existencia del INDES, todos los años se vean en esta humillante situación que roza la mendicidad y que no habla nada bien del trato que en materia económica recibe un defensor de los colores patrios. Y lo del viaje del karate al regional de Venezuela, con boletos fiados, es el colmo de los colmos de una gestión que inició el año con incrementos salariales al personal.
¡Adiós a Melecho!
Por otra parte, ayer en horas matutinas terminó la mítica y legendaria hegemonía de “Don Melecho” en la presidencia de la Federación Salvadoreña de Tenis de Mesa. Un personaje que, teniendo en el “isleño perverso” a su mano derecha, hizo de El Salvador una potencia internacional de Tenis de Mesa en los torneos y campeonatos mayores, además trabajó mucho en los semilleros.
Eso sí, a pesar de que viajó muy poco, las bodegas de la federación siempre estuvieron repletas de implementos deportivos; a los atletas nunca les faltó nada de nada y ningún técnico tuvo que irse del país en busca de mejoras económicas.
¿Y qué decir de su mano derecha? Algunos viajecitos, todo un amor y humildad para tratar a los atletas y entrenadores en general, buen concepto y de frente al hablar de un redactor, sin descalificarlo, ni despotricarlo. ¡Un duro trago para el ping pong local!
*Los conceptos vertidos en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien los presenta.