Por Eitan Abramovich/Carlos Reyes/Daniel Merolla
Mar del Plata/Buenos Aires/AFP
El submarino argentino «ARA San Juan» continuaba desaparecido en el Atlántico Sur, siete días después de reportar una avería, sin determinarse si está sumergido en fase crítica de oxígeno para la supervivencia de sus 44 tripulantes o flota a la deriva en alta mar.
«No hay rastros. No hay ningún tipo de contacto detectado ni indicios. Estamos en una fase crítica de oxígeno en el séptimo día, si el escenario fuese de que está en inmersión», dijo el vocero de la Armada (marina de guerra), Enrique Balbi, en el primer parte matutino.
Aeronaves y buques de 13 países lo están buscando en un área de casi 500.000 km2. No hay comunicaciones con el submarino ni tampoco señales de pedido de socorro.
Un operativo de alerta preventiva se organizó en hospitales de Comodoro Rivadavia, en la Patagonia, a 1.760 km al sur, adonde podrían ser llevados los marinos si fuesen hallados.
El experto francés Dominique Salles, excomandante de submarino y presidente de una asociación francesa de exsubmarinistas, la AGASM, dijo, sin embargo, que hay una «esperanza razonada» de rescate.
«En un submarino, los incidentes más graves que uno puede temer son una filtración de agua y un incendio. En los submarinos modernos las medidas de seguridad intrínsecas y el entrenamiento de la tripulación permiten normalmente combatirlos», expresó Salles.
El peor escenario
«El escenario en las peores condiciones sería estar en inmersión y con imposibilidad de salir a superficie para hacer ‘snorkel’ (entrada de aire) y no poder renovar el oxígeno», explicó Balbi.
Al «ARA San Juan» lo buscan unos 4.000 efectivos en barcos y aviones de Argentina, Alemania, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Noruega, Perú, Reino Unido y Uruguay.
El sumergible es uno de los tres de la Armada. Debía haber llegado el lunes a su base en Mar del Plata, un puerto pesquero y el mayor centro turístico con playas del país, a 400 Km al sur de la capital. Los familiares de los tripulantes viven horas de angustia en el apostadero.
Este miércoles surgieron las primeras críticas de familiares al operativo. Una mujer y un hombre, sólo identificados como Elena y Horacio, hermanos de un tripulante, dijeron que «se ha decidido tarde usar todos los medios» de búsqueda y demorado «en pedir ayuda internacional», en improvisada rueda de periodistas en las puertas de la base en Mar del Plata.
«Hay cortinas de humo porque hablan de sonidos (de objetos metálicos detectados) y no se sabe nada. Es ilógico que haya pasado tanto tiempo sin saber», dijo Elena.
Sin salir a la superficie, el «ARA San Juan» puede soportar siete días con sus noches en inmersión. Vencido el plazo, necesita reponer oxígeno.
«Si estuviesen en condición de supervivencia hay alternativas para economizar oxígeno: se manda a todo el mundo a dormir o generar oxígeno con unas candelas», dijo el vocero naval.
El presidente Mauricio Macri pidió el martes a los mandos militares «usar todos los medios disponibles» para hallar al sumergible, añadió el portavoz.
La nave había zarpado hace diez días desde Ushuaia, en el extremo austral de Argentina, rumbo a su base en Mar del Plata.
Varias veces hubo falsos alertas de hallazgos en ultramar, como balsas, bengalas y sonidos.
Mensaje de Maradona
La última comunicación desde el «ARA San Juan» fue el miércoles pasado. Mencionaba una avería en las baterías. En aquel momento navegaba por el Golfo San Jorge, a 450 km de la costa argentina.
«Creo que hoy lo más importante es rescatar a nuestros muchachos», escribió en su cuenta de Instagram el ídolo del fútbol Diego Maradona.
Uno de sus tripulantes es Eliana Krawczyk, de 35 años, la primera mujer submarinista de Sudamérica.
El «ARA San Juan» mide 66 metros de eslora y fue fabricado en 1983 en Alemania. Está equipado con torpedos. Los recortes presupuestarios han limitado la actividad de patrullaje marítimo de la Armada frente a la pesca ilegal.