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El ex-rector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), viagra José María Tojeira, cialis opina que el país necesita un acuerdo nacional centrado en la justicia social como único camino para superar el problema de la delincuencia generada por las pandillas.
“Mientras no tengamos un acuerdo nacional de desarrollo integrado, de justicia social, en definitiva -si queremos usar una palabra- es muy difícil vencer la delincuencia. Estamos pagando lentitudes enormes en este campo de invertir en las personas”, manifestó el sacerdote jesuita.
Según el religioso, el país enfrenta problemas sociales importantes como una alta densidad demográfica y una migración que tiene casi a un tercio de la población viviendo en el exterior, lo que permite ver las desigualdades estructurales.
“Aquí una hora cortando zafra vale $ 0.50 centavos y una hora en el trabajo más humilde en Estados Unidos vale 7 dólares; $0.50 centavos a 7 dólares hay una diferencia de 14 a 1”, ilustró el jesuita. Viendo ese contexto de las realidades del país, donde las iniquidades han jugado un papel clave en el deterioro social, o se invierte más en la gente destinando más fondos en educación y salud, o la violencia no retrocederá, advirtió el padre Tojeira.
“O hacemos eso y lo hacemos juntos, o es muy difícil que salgamos de este asunto. A los poquitos, poniendo un parche aquí otro parche allá, a mí me cuesta mucho trabajo creer”, señaló Tojeira, quien consideró que hoy también es necesario incrementar los recursos en seguridad pública para que en el futuro vayan bajando gradualmente.
El sacerdote recordó que el Consejo Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana elaboró un proyecto en el que se estableció que son necesarios anualmente $400 millones extras al presupuesto de seguridad para enfrentar la delincuencia, de los cuales entre el 85% y el 90% están proyectados para programas de prevención en los municipios con más índices de criminalidad.
Para el exrector de la UCA, el país necesita fondos para financiar el desarrollo, pero es importante que la población de escasos recursos no sienta que se está recargando solo sobre sus espaldas la obtención de recursos, especialmente en un país con grandes desigualdades fiscales, por lo que es necesaria una reforma fiscal, dijo. “El país necesita una reforma fiscal. Hemos ido mejorando, recogiendo un poco más de dinero, pasando del 13 al 15% del PIB, pero a base como de parches y así es muy difícil… este país tiene que repensarse económicamente: qué recursos tiene, como los puede utilizar, quiénes pueden cooperar; es decir, tener un diálogo un poco a fondo entre la gente”, sostuvo. Tojeira dijo estar convencido de que la gente de menores recursos económicos estaría en la disposición de dar su aporte financiero contra la delincuencia, si observa que el Estado comienza a ser más equitativo y se aplican también impuesto progresivos, donde los más favorecidos den mayores aportes.
“En los países más desarrollados sacan más en renta que en IVA, aquí sacamos más en IVA que en renta y la renta personal es mayor que la renta empresarial aunque la empresa contribuyen el doble que las personas al PIB. Ahí hay temas que hay que reflexionar”, explicó.
Sí cuestionó Tojeira el hecho de que aunque el plan El Salvador Seguro fue diseñado para invertir mayoritariamente en prevención, lo que más se está viendo es la implementación de una estrategia de mano dura contra las pandillas. “Eso es lo que se percibe en los medios de comunicación, en el lenguaje, en los acontecimientos diarios. Se dice por un lado, en una especie de por lo menos consejo amplio que hay que ir más hacia la prevención y en la práctica ve uno más niveles de mano dura”, señalo.
Contrario al planteamiento de Tojeira, el exdirigente del FMLN, Salvador Samayoa, se mostró a favor de la nueva estrategia del Gobierno de Salvador Sánchez Cerén, de arreciar el combate a las pandillas.
“En primer lugar, yo no recrimino la dureza a las pandillas. Yo creo que el Estado lo menos que puede ser es duro con unos señores que están asesinando impunemente a la gente, que la están expulsando de sus hogares humildes y la mayor parte de esa depredación con la renta, extorsión, con la expulsión de las zonas, la intimidación, el asesinato, se lo hacen a la gente pobre del país”, afirmó. Para Samayoa, el Estado no debe permanecer ni suave, ni blando, ni pasivo con las pandillas y por ello respalda el “viraje de dureza” que ha tenido el Gobierno. Según el exefemelenista, en el pais nunca se había implementado una estrategia de mano dura con esas estructuras criminales y, más bien, lo que hubo fue “propaganda de mano dura y de mano súper dura”, promovida por los gobiernos de Francisco Flores y Antonio Saca con fines “electorales y populistas”. A su criterio, ahora sí “hay dureza” contra las pandillas, lo cual no cuestiona. “Yo sí cuestiono y de manera preocupante… es que en esa dureza no vaya ser que la fuerza pública se convierta en violadora de derechos humanos, que va resultar que el remedio es peor que la enfermedad y vamos a volver a una situación peor que la que teníamos en los años 1970”, advirtió.