Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino
Con la novedosa ausencia del Presidente del Instituto Nacional de los Deportes, Yamil Bukele, y del titular del COES, Eduardo Palomo, el contingente deportivo salvadoreño conformado por el atleta de los 200 metros libres del atletismo, Andrés Mijango y varios acompañantes, partió ayer rumbo a Tokio para su participación en los Juegos Olímpicos que arrancan el 23 del corriente.
Sin Bukele, porque de acuerdo a los protocolos del Comité Olímpico Internacional, las máximas autoridades deportivas gubernamentales de los países afiliados al COI, como ministros de deporte o su equivalente, son invitados a estos Juegos Olímpicos. Por tal razón, Diario Co Latino tuvo conocimiento que personal del COES realizó los trámites requeridos por el comité organizador para la acreditación de Bukele para estar presente en estos juegos.
Encabezada por Andrés Mijangos y su entrenador Ernesto Castro, la delegación azul y blanco que partió ayer iba conformada por el jefe de Misión, Francisco Ramos; el segundo jefe de Misión, Carlos Pereira; un médico; un fisioterapista y el ataché de prensa, Claudio Martínez. Se fueron con anticipación para efectos de someterse a los controles de la cuarentena en Tokio, aclimatación y en el caso del velocista, para cerrar su preparación físico-técnica.
En los próximos días y desde los Estados Unidos, volarán hacia Tokio los atletas Marcelo Acosta y Celina Márquez de Natación; el velerista, Enrique Arathoon y la boxeadora, Argentina Solórzano. De los cinco, solo Arathoon obtuvo su clasificación en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, mientras los acuáticos y el del atletismo no lograron las marcas “A” exigidas por sus federaciones internacionales, por lo cual recibieron la tarjeta de universalidad. Por su parte, la pugilista de los 54-57 kilos no combatió porque debido a la pandemia fue cancelado el pre olímpico de Buenos Aires y su boleto olímpico le llegó por la vía del ranking latinoamericano en su categoría. En el caso del titular del COES, Eduardo Palomo, por cuestiones protocolares no es parte de esta delegación salvadoreña y se irá otro día y por otro camino. En Tokio deberá atender compromisos relacionados con los juegos, como sesiones de trabajo y la Asamblea del COI. Estos son sus cuartos Juegos Olímpicos, pero dado la reciente petición de convocatoria suscrita por unas treinta federaciones, para una pronta Asamblea General Extraordinaria con el objeto de elegir Comité Ejecutivo del COES, ha quedado contra las cuerdas y con las apuestas en contra.