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@RosmeriAlfaro
“Tomen conciencia, tenemos derecho a laborar pero no a ser explotadas”, fue el llamado que hizo Roxana, una de las empleadas, sector textil, que se pronunció frente a las instalaciones de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) ante las posibles modificaciones al artículo 170 y 171 del Código de Trabajo. Miembros de la Unidad Sindical para la Dignificación de la ClaseTrabajadora de la Maquila Textil aseguraron que la Cámara de los Empresarios Textileros (CAMTEX), ha expuesto al Gobierno que es necesario realizar reformas a la legislación laboral de los artículos
170 y 171, dando potestad a la Dirección General de Trabajo para hacer cambios en los horarios de trabajo y cambios en el día de descanso semanal luego de cubrir 44 horas de jornada semanal.
“Quieren implementar 11 horas de trabajo y lo normal son ocho horas. Lo que estamos viendo es la salud de las trabajadoras, además, dejaríamos más tiempo solos a nuestros hijos y principalmente cuando una es madre soltera le toca más pesado”, aseguró Roxana, madre de tres hijos y quien se levanta todos los días a las 4:30 para llegar a su trabajo. “Hemos sido enterados como sectores de diferentes agrupaciones sindicales de las intenciones políticas de los sectores empresariales en cambiar los horarios y la jornada laboral diaria en la actividad industrial de la maquila textil, a partir de análisis que pretenden vincularse con un problema de empleo estructural en el país, creando supuestamente 20 mil empleos en un período de tres años”; indicó la Unidad Sindical en su comunicado.
En cuanto a acumular una jornada de 44 horas en menos de cuatro días, dijeron, menoscaba derechos actualmente consagrados en la Constitución. “Una reforma de esta naturaleza dará pie a mayores violaciones laborales ya que crearía un régimen de desigualdad”, señalaron. Estas reformas laborales, afirmaron los sindicalistas, no resuelven el problema de ingreso, ni el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo, tampoco se pretende mejorar la distribución de la riqueza producida, en tanto que los puestos de trabajo que se prometen son en peores condiciones a las actuales en la industria de la maquila textil. Agregaron que dicha reforma ataca la estabilidad laboral, así como el derecho a prestaciones laborales como salud, pensiones, vacaciones, indemnización y aguinaldos.
