Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Representantes de diversos sindicatos se reunieron en la primera asamblea para consolidar la plataforma de unificación y lucha en la marcha del 1 de mayo, día de la clase trabajadora; así como darle continuidad a la Coordinadora para la Unificación Sindical (CUS-31 de octubre).
La CUS-31 de octubre es un esfuerzo de carácter sindical, con la visión del fortalecimiento de las capacidades del liderazgo sindical, a través de la organización, formación y la lucha unificada.
Sonia Viñerta, de la Confederación Nacional de Trabajadores Salvadoreños (CNTS), explicó que las diferentes federaciones, dirigentes sindicales, confederaciones debidamente acreditadas, trabajadores sindicalizados despedidos, movimientos y organizaciones hicieron un esfuerzo unitario previo al 1 de mayo, así como posterior a la marcha de la clase trabajadora para establecer estrategias y resistir al ataque del gobierno.
Viñerta dijo que los resultados de la primera asamblea sindical fueron, un acuerdo de marcha unitaria, 10 consignas con las cuales comenzarán a trabajar y un llamado a un encuentro nacional de personas defensoras de derechos humanos. “Se ha hecho un llamado más amplio porque la intensión es un esfuerzo unitario y se han aprobado las 10 de luchas relacionadas con el planteamiento laboral, las organizaciones que iniciamos la CUS-31 de octubre, convocamos a más sindicatos a esta primera asamblea sindical”, indicó.
La CUS-31 de octubre surgió en 2023 en reuniones para la coordinación de la marcha del Día Nacional del Sindicalismo de El Salvador, Febe Elizabeth Velásquez, sin embargo, ha trabajado por seguir un diálogo transparente y al mismo nivel entre liderazgos sindicales como públicos, privados, municipales, por cuenta propia. independientes, gremiales, autónomos y semiautónomos.
Wilfredo Berríos, dirigente de la CUS 31- de octubre, hizo un llamado a los sindicatos y población, a participar de la marcha del 1º de mayo que saldrá de la plaza Salvador del Mundo hacia la Plaza Cívica, donde se expresarán contra el alto costo de la vida y el incremento al salario mínimo; la libertad sindical y la contratación colectiva; un sistema de pensiones justo y que permita un retiro digno; contra la criminalización de las personas luchadoras y el derecho de protesta y denuncia.
La dirigente sindical enfatizó que otras de las demandas son contra la exclusión de los pueblos originarios y el rescate de la identidad, el despojo de las tierras de las comunidades campesinas y la concentración de la tierra; el Régimen de Excepción que criminaliza a los luchadores, juventud pobre y mantiene a miles de inocentes en las cárceles.
Asimismo, por la soberanía y seguridad alimentaria, el derecho humano al agua para toda la población trabajadora, y una reforma fiscal que toque los intereses de los grandes capitales, por la implementación del impuesto predial y patrimonial.