Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Desde tempranas horas de la mañana, decenas de miembros de sindicatos del sector público y privado que conforman la confederación sindical de trabajadores de El Salvador (CSTS) se congregaron frente a las instalaciones de Metrocentro para exigir a Salvador Sánchez Cerén, Presidente de la República que inicie la discusión para el incremento al salario mínimo.
Los sindicalistas precisaron en que el mandatario salvadoreño debe girar instrucciones a los funcionarios que conforman el consejo nacional del salario mínimo (CNSM) para iniciar las conversaciones en torno a un nuevo incremento a la compensación que los trabajadores reciben por su labor.
“El salario mínimo es uno de los mecanismos que puede ser utilizado para redistribuir la riqueza generada en el proceso de producción de bienes y servicios para reducir la pobreza. El ajuste al salario mínimo contribuye a fortalecer el mercado interno, al dotar a los trabajadores de mayor capacidad de demanda y por tanto incentivar la producción”, dijo Maricarmen Molina, secretario general de la CSTS.
La representante sindical destacó que el incremento al salario de los trabajadores conlleva beneficios para todos los sectores involucrados ya que el trabajador tiene mayor capacidad adquisitiva de bienes y servicios lo que aumenta la producción de las empresas y genera riqueza en el Estado por medio del pago de impuestos.
En visión de los sindicatos de trabajadores, el incremento a esta compensación económica debe tener en cuenta el costo de la vida que incluye alimentación, servicios básicos, vestuario y vivienda, entre otros para lo cual debe medirse a través de la canasta básica ampliada, misma que sobrepasa todos los salarios mínimos actualmente establecidos.
“En este sentido nosotros estamos exigiendo que en el sector comercio y servicios, maquila, industria, el salario mínimo se incremente a $402 para cubrir el costo de vida y en el sector agrícola de $302, esto es lo que realmente necesitan los trabajadores para cubrir las necesidades más elementales”, explicó Molina.
Otro de los aspectos que los sindicatos precisaron es que la revisión del salario mínimo se lleve a cabo de forma anual como lo establece la legislación nacional y tratados internacionales y no cada dos o tres años como la empresa privada lo exige.
Los trabajadores se mostraron complacidos con el aumento al salario mínimo que el Ejecutivo acordó en 2017 en el cual se aumento esta compensación a $300 pero consideraron que aún falta mucho por hacer en este tema para lograr una distribución más equitativa de la riqueza que producen las empresas privadas.