San José / AFP
Sindicatos y el gobierno de Costa Rica retomaron el lunes las negociaciones para deponer una huelga iniciada una semana atrás en los hospitales públicos, que ha dejado a miles de pacientes sin atención médica.
Se trata de un nuevo intento para llegar a un entendimiento sobre los aumentos salariales, luego de la suspensión de las conversaciones el sábado por falta de acuerdo entre las dos partes.
Según los sindicalistas, el gobierno pretende reducir los aumentos de salarios como parte de un plan de reducción del gasto público.
Trabajadores de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), que administra los hospitales públicos, se declararon en huelga el 5 de agosto, inicialmente por 48 horas, pero posteriormente extendieron la medida indefinidamente.
Datos de la CCSS indican que la huelga provocó la cancelación de 1.399 cirugías, la mitad de las que estaban programadas, mientras que 64% de las citas con especialistas fueron suspendidas.
Lenín Hernández, dirigente del Sindicato de Enfermería, dijo que ante la falta de acuerdos el gobierno planteó recurrir a un arbitraje externo, lo que en principio fue rechazado por los trabajadores.
Los sindicatos exigen que el gobierno derogue dos decretos que regulan los aumentos salariales de los trabajadores de la salud, lo que según los trabajadores apunta a un intento de privatizar la CCSS.
Sin embargo, el presidente Carlos Alvarado insistió en que los salarios de los trabajadores continuarán aumentando, aunque a un ritmo menor que en el pasado.
Los decretos buscan adecuar los salarios de la CCSS a las reglas de una reforma fiscal aprobada el año pasado para contener el gasto público y reducir el déficit fiscal, que alcanzó 6% del PIB el año pasado.