Josefina Pineda de Márquez
Maestra normalista
Son diferentes, por supuesto pero como suenan igual, pues las escribimos, a veces incorrectamente. Veamos.
SINO es sustantivo que significa destino, a veces “fatalidad” Este “sino” lo ocupamos muy poco. Cuando nos ponemos poetas y enamorados podemos decir: ¡Ah! ¿Qué hacer, si mi sino es quererla? O ¡Cosas del destino!
SINO es conjunción adversativa que se ocupa para contraponer dos conceptos: No es bonita sino graciosa.
Creo que ayuda saber que el SINO se emplea después de una negación. Ejemplos:
–No fueron solo las lluvias sino la porosidad del terreno lo que provocó el deslizamiento de tierra.
–No fue sino hasta que llegó un partido progresista que funcionaron las instituciones del estado.
–Nunca pensó en los demás sino en si mismo.
–La melaza no es un veneno sino un alimento, dice alguien.
–Mi intención no es dañar a personas sino lo contrario.
SI NO Está formada por una conjunción condicional (SI) y un adverbio de negación (NO). Con el SI No se expresan oraciones condicionantes.
–Disfrutaríamos una ciudad capital espléndida si no hubiera tanta basura tirada por todas partes.
–Llegaré temprano si no surgen contratiempos.
–Los salvadoreños estaríamos hermanados si no continuara el abismo entre los que tienen mucho y los que no tienen nada.
–Vivirás en mí si no te opones a ello.
DONDE Y ADONDE.
Es un adverbio relativo de lugar. También es adverbio interrogativo y en ese caso lleva tilde.
Ambas pueden ser usadas indistintamente (ninguna dificultad, qué bien)
Recordemos:
–“Ellos van adonde les apunta el pico” (Los pericos pasan de Alfredo Espino).
–Donde es adverbio por lo tanto va ayudando al verbo.
–Puede ser usado con verbo de estado y de movimiento.
–Tu libro está donde lo dejaste.
–“Se quedó con la idea de que su respuesta iba a llegar adonde debía” García Márquez.
Como interrogativo o exclamativo es lo mismo pero debe llevar tilde.
–¿Por dónde tendré que buscar?
–“Ustedes, los jóvenes, creen que no debe haber normas. ¡Muy bien! ¡Estupendo! ¡Extraordinario! ¡A dónde iremos a parar! (De España. Guzmán 1982)
–Cada quien sabe donde le aprieta el zapato.
De Antonio Machado (español)
¿Para qué llamar caminos
a los surcos del azar?…
Todo el que camina anda,
como Jesús, sobre el mar.
Hasta pronto.