Naciones Unidas / PL
El embajador sirio en ONU, Bashar Al Jaafari, denunció el martes que mientras algunos estados dicen preocuparse por la situación humanitaria en la nación levantina, por otro lado promueven un terrorismo político y económico.
Hace cinco años, el 22 de febrero de 2014, el Consejo de Seguridad adoptó una resolución sobre la situación humanitaria en Siria, la cual manifestaba que el apoyo humanitario a los sirios no podría realizarse con éxito si no se ponía fin al terrorismo, recordó.
Además, añadió, advertía sobre la necesidad de acabar con la politización de esa ayuda.
En aquel momento dije, y reitero ahora de nuevo en el Consejo, que el apoyo humanitario no podía concretarse de manera correcta y eficaz salvo que los actos coincidan con las palabras plasmadas, señaló Al Jaafari.
Cómo entonces algunos miembros de este organismo pueden decir que se preocupan por la situación humanitaria en Siria cuando mantienen sus fuerzas de forma ilegítima en el territorio y apoyan a grupos terroristas, cuestionó.
Cómo dicen preocuparse por la situación humanitaria en Siria cundo impiden el regreso de los refugiados a sus pueblos de origen, una vez que estos son liberados por los terroristas, continuó el embajador.
Ahora vemos en Venezuela otro intento de utilizar el tema de la ayuda humanitaria para chantajear a los Estados -advirtió- cuando realmente la intención es meterse en los asuntos internos de un país.
Según Al Jaafari, algunos miembros del Conejo de Seguridad han convertido a las resoluciones adoptadas en un objeto con el que se ‘comercializa’. En ese sentido, se refirió a la invasión de una zona del territorio sirio por parte de una coalición liderada por Estados Unidos, que impide la llegada de ayuda humanitaria y asistencia médica.
Tal coalición no busca combatir el terrorismo, sino hundir a los países de la región en un conflicto imaginario y generar caos, alertó.
Frente a este escenario, subrayó el diplomático, el Consejo de Seguridad debe hacer prevalecer las normas del derecho internacional y la Carta de la ONU y que la instancia deje de ser utilizada como un instrumento.
El representante sirio también rechazó las sanciones impuestas por potencias occidentales sobre su país, las cuales impiden obtener medicamentos, alimentos y leche para los niños.
Pero luego esos Estados van al Consejo de Seguridad y manifiestan que les preocupa la situación humanitaria, insistió.
Siria, en colaboración con Rusia, abrió corredores humanitarios para permitir el retorno seguro y voluntario de civiles desplazados, y esperamos que esos esfuerzos permitan su regreso a zonas bajo control de Damasco, detalló.
Otros, por el contrario, obstaculizan y ponen trabas para que los desplazados vuelven a sus comunidades de origen, lamentó el embajador.
También llamó la atención sobre cómo se pretende ignorar la necesidad de coordinar y consultar la ayuda humanitaria con las autoridades sirias, como establecen las normas internacionales.
Al Jaafari expuso que Damasco no recibió invitación para participar en las conferencias realizadas en Bruselas y ello revela las verdaderas intenciones detrás de esas citas: no se trata de objetivos humanitarios, sino de tejer tramas políticas hóstiles.
Siria ha atendido todas las peticiones de asistencia humanitaria hechas por diferentes agencias de ONU, informó, pero la presencia ilegal de Estados Unidos en algunos territorios impide al acceso de la asistencia.