Por Serene Assir
Janaqin/AFP
Damasco propuso por primera vez este lunes cooperar a nivel internacional, purchase incluso con Estados Unidos, viagra para luchar contra el «terrorismo», en momentos en que la ONU acusaba de «limpieza étnica y religiosa» en Irak a los yihadistas del Estado Islámico (EI), también presentes en Siria.
Estas acusaciones de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, coincidieron con un avance militar de los combatientes kurdos frente al EI en el norte de Irak, después de que los yihadistas conquistaran el domingo un aeropuerto clave en Siria.
«El Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) y los grupos armados asociados cometen cada día graves y horribles violaciones de los derechos humanos. Atacan sistemáticamente a hombres, mujeres y niños en función de su pertenencia étnica, religiosa o sectaria, y llevan a cabo una limpieza étnica y religiosa despiadada en las regiones que controlan», dijo Pillay en un comunicado.
«Tales actos podrían constituir crímenes contra la humanidad», añadió.
Irak es escenario desde el 9 de junio de una ofensiva de insurgentes sunitas dirigidos por el EI, que han tomado el control de territorios en cinco provincias del país y provocado la huida de decenas de miles de personas.
El EI también controla parte del territorio sirio y ha proclamado la creación de un «califato» a caballo entre los dos países.
«Siria está dispuesta a cooperar»
En este contexto, Siria afirmó que estaba dispuesta a cooperar contra el «terrorismo» en el marco de una coalición internacional o regional, que podría incluir a Estados Unidos y Gran Bretaña.
«Siria está dispuesta a cooperar y coordinar a nivel regional e internacional la lucha contra el terrorismo», dijo este lunes el ministro de Relaciones Exteriores Walid Muallem, quien respondió a la prensa que Estados Unidos y Gran Bretaña «son bienvenidos» en esta coalición.
No obstante, Muallem advirtió que cualquier bombardeo estadounidense a los yihadistas que operan en Siria debe coordinarse con Damasco. Interrogado sobre la posibilidad de que la defensa antiaérea dispare a aparatos estadounidenses que vengan a bombardear las bases yihadistas en Siria, el canciller dijo que podría «ocurrir si no hubiera una cooperación previa», por lo que propone una «cooperación y coordinación internacionales» para que «no sea una agresión» a Siria.
También este lunes, las fuerzas kurdas peshmergas, con ayuda de la aviación iraquí, arrebataron el control de tres localidades al noreste de Bagdad a los yihadistas del EI y repelieron dos asaltos en otra región, anunció un general peshmerga.
Además, los kurdos tomaron el control de una de las principales carreteras utilizadas por los insurgentes para transportar combatientes, material y víveres y están a punto de hacerse con el control también de las entradas a la ciudad de Jalawla, tras varias semanas de lucha, dijo el oficial.
Desde que lanzaron su ofensiva el 9 de junio, los yihadistas del EI han conquistado vastas regiones de Irak.
El ejército iraquí y los soldados peshmergas de la región autónoma del Kurdistán se enfrentan ahora con ellos en varios frentes.
Estados Unidos empezó a bombardear el 8 de agosto desde el aire a los insurgentes que ganaban terreno a los peshmergas y amenazaban con tomar Erbil, la capital del Kurdistán iraquí.
Washington ha realizado más de 90 incursiones para ayudar a los kurdos a recuperar algunas zonas. El domingo, los peshmergas retomaron el control de la zona de Qaraj, al sureste de Mosul (norte), primera presa de los yihadistas el 10 de junio y su feudo desde entonces.
El domingo, el EI se había apoderado del aeropuerto de Tabqa, último bastión del gobierno sirio de Bashar al Asad en la provincia septentrional de Raqa.