Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
Brindar educación financiera desde temprana edad, “para sacar de la ignorancia y transformar nuestra sociedad”, es una de las recomendaciones que Patricio Pineda, secretario de comunicaciones del Sindicato de Trabajadores del INPEP (SITINPEP), hace a los legisladores salvadoreños ante la actual coyuntura por pensiones.
Pineda expuso que el problema en el Sistema de Ahorro de Pensiones (SAP), no es la administración, sino un problema sistemático por lo que se requiere una reforma estructural e integral.
“Nosotros pedimos que la comisión que cobran las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) sea bajada al 1 %, porque aún así las AFP no pierden ganancias”, señaló en una entrevista televisiva. Cabe destacar que el partido político Cambio Democrático ya presentó su propuesta de reducción para que las empresas reciban el 1 % únicamente.
Según la Fundación Dr. Guillermo Manuel Ungo (FUNDAUNGO), en la actualidad, solo el 25 % de la población económicamente activa, es decir, una de cada 4 personas está cubierta por el Sistema de Pensiones. La entidad ha reiterado la falta de participación en el diálogo de las pensiones, discusión que ha tenido más intervención de la empresa privada.
“Mientras el sistema se regenera y ponga la cara humana, necesitamos un decreto transitorio para que cubra a las personas con su derecho de pensión ya que les corresponde”, manifestó Cecilia Suárez, del Movimiento Pensión Digna.
“No hay ciudadanos de primera, segunda y tercera clase, según la constitución todos somos iguales. Es obligación del gobierno generar pensiones para que vivamos de manera digna. Queremos pensiones que dignifiquen al trabajador”, expuso.
Suárez agregó que el problema de pensiones tiene una cara y es la del trabajador que no se siente cómodo de cómo está siendo manejado el problema de pensiones.
Algunos parlamentarios afirman que la reforma de 2017, aprobada por todos los partidos, solo sirvió para resolver el problema fiscal, pero afectó las pensiones de los trabajadores. Este año las reformas estarían enfocadas en aumentar la cobertura, mejorar la rentabilidad y reducir las ganancias que reciben las AFP por administrar los fondos.
El Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén promovió una reforma profunda, pero fue desvirtuada luego que las AFPs, la empresa privada y los partidos de derecha lanzaron una campaña denominada: “El robo del siglo”.
Es decir, metieron la idea en la mente de los salvadoreños que lo que buscaba la reforma del Gobierno era apropiarse de los ahorros de pensiones, cuando lo que buscaba, además de resolver el problema fiscal era resolver el problema de las bajas pensiones, las cuales duraban hasta que se acaba el ahorro de los pensionados, que era un promedio de diez años.