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Para los que niegan de los legados de los Gobiernos del Frente Farabundo Martí, que han sembrado en el imaginario colectivo que el FMLN en el Gobierno no hizo nada, allí está el Sistema Penitenciario que tiene bien marcado un antes y un después.
Y dos aspectos que están íntimamente relacionados, que nos pueden servir de ejemplo que la década que Gobernó el FMLN dejó saldos positivos, son la disminución del hacinamiento carcelario de un 350 % a prácticamente la mitad y el programa conocido como “Yo cambio”.
El Programa Yo Cambio, que está relacionado también con el Plan de Seguridad El Salvador Seguro (PES), está siendo reconocido en la región centroamericana como un programa modelo.
Para que un programa sea tal, es decir, que sirva de modelo en la región, es porque ha sido un éxito en el país que se haya implantado, y que, salvando las particularidades, puede emularse en otros países.
“Es importante destacar lo bueno como los avances en el sistema penitenciario, ha sido importante y un modelo para la región”: dijo la Embajadora de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes.
De hecho, la diplomática estadounidense no solo ha reconocido los avances en el tema de la seguridad en El Salvador, sino también ha reconocido las bondades del PES.
El Programa Yo Cambio, ha permitido que en el sistema penitenciario se cumpla uno de sus objetivos o misión que es la “readaptación social de los condenados”.
Para que se cumpla lo anterior La Ley Penitenciaria, establece que debe “brindársele al condenado, por medio de la ejecución de la pena, las condiciones favorables para su desarrollo personal, que le permitan una armónica integración a la vida social, al momento de recobrar su libertad”. Y ha sido precisamente con el Programa Yo Cambio, que se está cumpliendo esos objetivos.
Por lo anterior podemos afirmar, de forma objetiva, que el sistema penitenciario en los Gobiernos del FMLN tuvo un giro de 180 grados, en cumplimiento de la Ley Penitenciaria y el PES, es decir, este es un legado concreto de los Gobiernos del FMLN.
