Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
Este miércoles, el Sindicato de Bordadoras en Domicilio (SITRABORDO) llegaron a la Asamblea Legislativa para presentar una propuesta de “Ley de Trabajo en Domicilio”, con el objetivo de garantizar y velar por los derechos de las personas que trabajan bordando desde casa.
Según mencionaron las representantes de SITRABORDO, las beneficiarias serán de entre 400 a 500; sin embargo, el número podría ser mayor, ya que existen personas bordadoras en el área rural del país. En ese sentido piden que se cree la “Ley de Trabajo en Domicilio”, la cual tiene como objeto regular el trabajo en domicilio como modalidad de empleo, los derechos, obligaciones, las autoridades e instancias de competencia para su regulación y vigilancia.
Además, tiene como finalidad garantizar que el trabajo en domicilio goce de la protección del Estado desde la función social como modalidad de empleo en cuanto al ejercicio y goce de los derechos laborales y acorde a las demandas sociales y de desarrollo productivo.
También, el sindicato pidió a la Asamblea que ratifique el Convenio 177 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual regula el trabajo a domicilio. “Como bordadoras no tenemos ninguna prestación de ley, vacaciones, aguinaldo, indemnizaciones y cuando llegamos a adultos mayores no tenemos un seguro”, comentó Isela Beltrán, secretaria general de SITRABORDO.
“Por cada pieza bordada nos llevamos de 12 a 24 horas en hacer una pieza y nos la pagan entre $1:50 a $2. Bien sabemos que con ese dinero nadie puede vivir, en la semana nos pagan entre 15 a 20 dólares. Somos madres solteras que no tenemos apoyo de nadie, nos hemos visto invisibilizadas”, informó Beltrán.
La diputada de VAMOS, Claudia Ortiz, y Anabel Belloso, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), recibieron a las trabajadoras y brindaron su firma para convertir la propuesta en iniciativa de ley.
Claudia Ortiz comentó que este sindicato ha trabajado desde hace años con la población de bordadoras en domicilio, la cual, “es una población trabajadora explotada porque las piezas que ellas elaboran con muchas horas de trabajo y esmero son pagadas muy baratas”. En ese sentido, les genera una dependencia significativa en sus ingresos, ya que en el sector donde viven, es la única actividad económica en la que pueden dedicarse y a la vez conciliar con el cuidado de su familia. “A pesar de trabajar para empresas formales y formalmente constituidas, son tratadas como trabajadores informales, no tienen acceso a seguro social, no tienen acceso a vacaciones, aguinaldo y todo lo que implica de derechos laborales por estar vinculadas a una empresa, y ser parte importante de la cadena de producción de piezas que son exportadas a Estados Unidos vendidas a precios bastante altos, pero ese precio alto no se traslada a la vida y a la dignidad de las personas”, destacó Ortiz.
Mientras que la diputada Belloso sostuvo que la demanda del sindicato debe ser agendada por la Asamblea Legislativa y obtener una resolución pronta por justicia, ya que este sector es uno de los que aporta a la vida productiva del país.
La parlamentaria dijo que también se requiere la revisión de otros marcos normativos como el Código de Trabajo y una ley especial que norme los derechos de las bordadoras a domicilio. Instó a las autoridades legislativas a que reciban y analicen la propuesta en la comisión respectiva.