Licda. Norma Guevara de Ramirios
@guevara_tuiter
Todavía algunos creen que los magistrados de la Sala de lo Constitucional, electos en el año 2009, son magistrados independientes, que cometen errores, pero que actúan según su conciencia y, estoy absolutamente segura, que muchísimos sabemos, que esa apreciación es incorrecta; los 4 magistrados hablan con su resoluciones de su conducta sometida a Arena, a los grupos oligárquicos del país y de su actuación desestabilizadora.
La medida cautelar frente a lo pedido por dueños de buses, que son al mismo tiempo militantes activos de Arena, castigando con ello a decenas de miles de salvadoreños que usan transporte público de pasajeros, es una perla para que se convenzan quienes honradamente podrían creer en esos magistrados; son simples instrumentos de la argolla arenera.
Abusan de sus potestades, incumplen la ley de procedimientos constitucionales, cierran los ojos a la realidad social y a las referencias de esa realidad, en países que usan similares sistemas de transporte masivo y rápido de pasajeros. Bastarían que fueran o se informaran cómo opera en Guatemala, Colombia, Brasil o Ecuador, o detenerse a escuchar a salvadoreños que vienen de Cojutepeque, toman el SITRAMSS en Plaza Mundo, para llegar a su trabajo en la Colonia Escalón, en la mitad del tiempo que les tomaba antes.
Esos magistrados han actuado irracionalmente, al determinar con una medida cautelar, el que se abra el carril reservado al moderno sistema de transporte del área metropolitana de San Salvador, que en su primera fase moviliza pasajeros desde Soyapango a San Salvador (El Salvador del Mundo). Desde lejos, o desde fuera, puede creerse que son ignorantes y soberbios; pero creo que superan eso, han actuado con premeditada MALDAD.
Se apartan de resolver el fondo, nombrando a magistrados suplentes para conocer y resolver, una vez ellos emiten su condena, disfrazada de medida cautelar. Dan un golpe mortal a la solución de un viejo problema en el transporte público. Algo que amerita soluciones nuevas, pues las poblaciones urbanas crecen, la planta vehicular aumenta y el territorio es el mismo.
Su medida es una sentencia que equivale a decir: viva el estatus quo, que sigan los buses que más contaminan el aire, que siga la inseguridad y las extorsiones, que se afecte la salud de la gente. Todo porque eso puede convenir a Arena y sus socios que se niegan a cambiar.
El carril reservado es propiedad del Estado, la reserva de uso preferente a los buses articulados del sistema facilita el transporte a la mayoría de trabajadores, que para sus labores, se trasladan de oriente a occidente y viceversa, en el área metropolitana de San Salvador. La construcción argumentativa y novelesca de los diputados de Arena es la que se da por válida, en lugar de atender la legalidad de los actos que permitieron a las autoridades y a los empresarios convenir el inicio de un moderno, seguro y rápido sistema de transporte.
¿Qué pretenden con esto? ¿Dañar al gobierno, al que ahogan financieramente con sus sentencias, al FMLN, que es el único que les dice su opinión en público y no en los pasillos, como lo hacen otros políticos, que se burlan de su soberbia y de su obediencia? Están equivocados si creen que así se hace justicia constitucional, y menos que ganarán simpatías en el pueblo con acciones que directamente afectan a medio millón de compatriotas que usan eventualmente el SITRAMSS o a los 45,000 salvadoreños que lo usan diariamente.
Tan empresarios son los que prestan su nombre para llevar la demanda como lo son quienes se asociaron para dar un paso a la modernidad en el transporte público, pero esos no son de la argolla dorada que les habla al oído a los magistrados Rodolfo González, Belarmino Jaime, Sídney Blanco y Florentín Meléndez.
La población del oriente de San Salvador y de todo el país debe reflexionar sobre quienes están del lado de la gente y quienes instrumentalizan a abogados sometidos para su politiquería, aunque con ello mantengan el atraso del país.
Un ciudadano comentó al respecto, que un semáforo por donde pasa da poco tiempo a un sentido de la vía, que ahora sabe que puede buscar a los magistrados para que ordenen el tiempo de cada semáforo. Así se les ve señores magistrados, como el que abre la puerta de la Asamblea, como el que niega ser político, como esos que creen que porque Arena lo dice así es la realidad. Es demasiado pobre recomendar que suframos todos la lentitud del tráfico, o quejarse de que antes se quemaron los buses….. Qué Jueces!!!