José Roberto Osorio
Sociólogo
A pesar de los avances logrados en el país durante los 25 años trascurridos desde la ratificación nacional de la Convención sobre los Derechos del Niño, sale (CDN) el Informe elaborado por UNICEF-El Salvador, illness con el apoyo de instituciones públicas y entidades de sociedad civil, demuestra que los beneficios no han llegado a todos los niños, niñas y adolescentes, persistiendo sobre su condición, desigualdades sociales y económicas y el flagelo de la violencia y la discriminación.
UNICEF-El Salvador ha contribuido con la producción de un material de elevada calidad científica y de utilidad para los involucrados en proteger los derechos integrales de los NNA y aunque el documento data de fines del año anterior, todavía es oportuno comentar algunos hallazgos. Los sucesos presentes obligan a mirar de nuevo, los graves y dramáticos efectos del crimen y la violencia sobre los NNA.
Los NNA representan el 35% de la población nacional y en el estudio se establece que el esfuerzo a realizar por todas las instancias involucradas debe ser mayor, a efecto de cerrar las fisuras que aun impiden el goce pleno de sus derechos.
Los autores concluyen en el estudio que la paz y la cohesión social “que tanto anhela y necesita El Salvador, pasa por el posicionamiento de los derechos de la niñez y la adolescencia en todas las políticas públicas”.
El análisis de los factores estructurales que contextúan y determinan la situación de los NNA, se inicia con los modelos de desarrollo económico, que aun generando riqueza, “les ha faltado una dimensión integral y de sustentabilidad para llegar a toda la población”.
En la política, el documento explica que el país ha vivido una cultura autoritaria y de violencia a lo largo de su historia y los regímenes inscritos en este modelo han llevado a la naturalización de la violencia, han fragmentado a la sociedad y debilitado los tejidos sociales y de participación social, explicando el bajo nivel de involucramiento activo y responsable de la población en temas de país y en particular la protección de los NNA. El Estado ha sido muy débil en su papel de responsable principal del bienestar y desarrollo de todos los habitantes del país, limitándose la necesaria construcción de un proyecto de nación amplio, en que se haya escuchado a los ciudadanos y se dialogue,a efecto de construir estrategias para solucionar las necesidades del pueblo salvadoreño.
Asimismo, los análisis llevan a establecer que el gasto social en el desarrollo integral de los NNA, ha sido muy bajo , en particular si se compara con otros países de la Región. Por ejemplo, la inversión pública en niñez en América Central fue en 2011 de 6.3% del PIB y en el país fue de 4.4%.
Hay asimismo aspectos positivos que se destacan en el informe, como la conformación del Sistema de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia, se ha evidenciado un incremento -aun insuficiente- en los presupuestos de programas y servicios dirigidos a los NNA. Otros avances se ubican en el área de la salud y en general del derecho a la supervivencia.
El documento es rico en proponer alternativas o estrategias de solución, como fortalecer la coordinación y articulación interinstitucional, la eliminación de barreras económicas que principalmente afectan a la población en pobreza y exclusión; trabajar para la transformación de normas sociales y creencias tradicionales que inciden en la vulneración de los derechos de los NNA; la prevención de la violencia en todas sus formas y elevar la calidad y cantidad de los servicios a la población menos favorecida, aumentando los recursos financieros y probablemente la calidad de la gestión.
La calidad del documento amerita tener en cuenta sus aportes. Se podría pensar incluso en diseñar y establecer y nuevos arreglos interinstitucionales que permitan examinar los avances y los factores inhabilitantes, con vistas a tomar las decisiones inteligentes y oportunas que el país necesita para elevar el bienestar y la paz de los NNA.