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Panamá / Prensa Latina
Osvaldo Rodríguez Martínez
El caso de los sobornos de la constructora brasilera Odebrecht en Panamá toma impulso el jueves con la profundización de investigaciones que involucran al Partido Panameñista.
El médico y exdiplomático Jaime Lasso, supuesto vínculo entre la organización política y André Rabello, representante de la filial istmeña de la transnacional, contó a la Fiscalía Anticorrupción cómo distribuyó 10 millones de dólares que recibió de la transnacional, según reveló el diario La Estrella de Panamá.
En sus confidencias, Lasso involucró a los exdiputados panameñistas José Luis Varela (hermano del exmandatario Juan Carlos Varela) , Adolfo Valderrama y al exministro Carlos Dubois, como parte de la trama de cuentas bancarias, donaciones para campañas electorales y otros propósitos, afirmó el periódico que citó a una ‘fuente judicial’ no identificada.
También el testigo reveló a la Fiscalía que el dinero de Odebrecht se empleó en el pago a proveedores, publicistas y servicios, principalmente durante la contienda política del partido en 2009, cuando el extitular aspiraba a vicepresidente en la fórmula de Ricardo Martinelli (2009-2014).
Desde ese supuesto origen ilegítimo también redistribuyeron aportes a diputados y otros cargos electivos durante el proselitismo electorero, según dijo al diario otra fuente ligada a esa agrupación, la cual reveló el lugar de la capital donde se almacenaron y entregaron medios materiales comprados por esa vía.
En sus revelaciones el médico aseguró que la constructora, a través de cuentas en el angloaustríaco Meinl Bank, transfirió fondos a la campaña del colectivo político y con la Fundación Don James, presidida por Lasso, también hizo pagos para la contienda electoral con el dinero de Odebrecht.
El delator, que según versiones periodísticas intenta buscar favorecerse con un acuerdo de pena, defendió a su hija Michelle Lasso para que no la involucren en el proceso, al explicar que ella solo era una firmante de la cuenta Poseidon Enterprises, denunciada en la operación brasilera Lava Jato dentro de la cadena de sobornos de la constructora.
Michelle enfrentó en Estados Unidos un proceso por lavado de dinero de apuestas en Internet y fue epicentro de un escándalo por triangular finanzas ilegales de la transnacional del gigante sudamericano para la campaña de Varela y su agrupación política.
Otro episodio de los últimos días fue la captura y reclusión domiciliaria en Uruguay de Maya Cikurel Spiller, esposa del próximo ministro de Educación de ese país, reclamada en extradición por Panamá para que declare en el proceso de corrupción de la constructora, en su carácter de representante de la firma Arcadex Corp.
Fiscales suizos acusaron a Cikurel de ‘sobornos, falsificación de documentos y blanqueo de capitales con agravantes’, junto a otras tres personas y la vincularon al caso Odebrecht Suiza, que incluyó a Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli, hijos del expresidente.
El primer detenido por la reapertura de las investigaciones en Panamá es el abogado y exdiputado panameñista Jorge Alberto Rosas, cuyo bufete legal presuntamente estuvo involucrado en alguna transacción de blanqueo de capitales, pero se negó a declarar amparado en un artículo de la Constitución que lo protege de no hacerlo en procesos legales.
Los trascendidos de la causa a los medios de comunicación locales están viciados por la tendencia de ataque o defensa a grupos de poder político involucrados en las acusaciones, mientras, el impulso del expediente lo catalizó el brusco cambio de mando en el Ministerio Público, tras la renuncia de la anterior procuradora, Kenia Porcell.
