Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
“Ese día daba lástima. El que no era bien cabal lloraba porque había una tumba de niños muertos por todo el (Río) Sumpul”, testimonio de un sobreviviente recopilado de 1980, perteneciente al libro testimonial “Memorias del Sumpul”, relacionado al genocidio contra la población campesina que se encontraban en el llano de Las Aradas.
La Asociación Sumpul, CRIPDES, CCR El Salvador C.A y ACISAM, junto a sobrevivientes y familiares de las víctimas se reúnen fielmente para conmemorar el aniversario luctuoso que honra la memoria de la masacre del Sumpul o Las Aradas, ocurrida el 14 de mayo de 1980, y que este año, debido a la Emergencia Sanitaria por la pandemia del COVID-19, se realizó a través de las redes sociales.
El acceso a la justicia, la verdad y la reparación moral y material continúan vigentes en las peticiones de este grupo de organizaciones y sobrevivientes que buscan honrar la memoria de más de 600 personas, que entre el 13 y 14 de mayo de 1980 fueron masacrados en el caserío Las Aradas, en el municipio Ojos de Agua, a las orillas del río Sumpul, frontera natural con Honduras.
La masacre ejecutada por un operativo militar incluía a elementos de la Fuerza Armada (FAES), Guardia Nacional y grupos paramilitares de la Organización Nacional Democrática (ORDEN) y la colaboración de la Fuerza Armada de Honduras, que por los testimonios de los sobrevivientes se pudo compilar la memoria de que las víctimas eran mujeres, niñas, niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, quienes fueron masacrados en el operativo militar y otros muchos ahogados en las aguas del Sumpul.
En su largo peregrinar, los sobrevivientes interpusieron una demanda ante el Juzgado de Primera Instancia de Chalatenango en el año 1992, que pese a los testimonios de los sobrevivientes y pruebas presentadas por organizaciones de derechos humanos, sobre la ubicación de fosas comunes con osamentas de víctimas, todo ha sido un revés constante desde el sistema Judicial, que ha obstaculizado a la fecha de hoy la comparecencia de los militares responsables.
Posteriormente, en 1993 los agresores fueron blindados por una Ley de Amnistía que protegió a los perpetradores de estos crímenes de Lesa Humanidad, hasta el año 2016, cuando la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la declaró inconstitucional.
“Exigimos que el Juzgado de Paz del municipio de Ojos de Agua, Chalatenango; el Juzgado de Primera Instancia de Chalatenango, la Fiscalía General de la República, la Corte Suprema de Justicia y el presidente de la República (Nayib Bukele), en su calidad de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, asuman con la debida responsabilidad el caso de la masacre del Sumpul y cumplan con prontitud y eficiencia la función que le corresponde a cada uno. Y, de manera expedita, una vez que sea posible después de la crisis COVID-19, medidas que debieron tomarse desde que se interpuso la denuncia en 1992”, manifestaron.
La petición de los sobrevivientes y organizaciones incluye el proceso de exhumaciones en el lugar de la masacre, peticionar a las autoridades hondureñas para la exhumación de restos óseos que yacen en las riberas del Sumpul, en el lado hondureño. Y citar a los autores intelectuales del operativo militar que dio pie a la masacre del Sumpul, nombres que fueron señalados en 1992 por Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador; ahora Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”, así como la memoria y los archivos de la Comisión de la Verdad.
“Con la verdad y reparación moral, el Gobierno debe reconocer la veracidad de los hechos tal y como han sido documentados y que pida perdón, sin revictimizar a los y las sobrevivientes de la masacre del Sumpul. Que se les rinda homenaje a todas las víctimas del conflicto armado, declarando un Día Nacional de las Víctimas Inocentes e Indefensas de la Población Civil a Causa del Conflicto Armado y que se desarrollen programas de conmemoración y educación que incluyan la creación de monumentos, murales y rutas de la memoria en las ciudades y municipios que fueron más afectados por la guerra”, reiteraron.
Un testimonio -recopilado en 1992- narra parte de la violencia: “Cuando me iba cruzando el río, me tiraron, pero pude esconderme. Vi cuando un niño había quedado perdido. Entonces, el soldado le gritó: ‘Ya te vas aliviar’ y entonces lo mató; también vi niños a puño que se estaban ahogando… Y uno escondido sin poder hacer nada, porque te mataban”.
La Asociación Sumpul, CRIPDES, CCR El Salvador C.A y ACISAM, junto a sobrevivientes y familiares de las víctimas, demandan también -en materia de reparación material- una pensión digna para todos y todas las sobrevivientes de la población civil de la guerra. Que haya programas de atención especial continua de salud mental hacia los y las sobrevivientes y sus familiares. Con proyectos de apoyo de vivienda de salud y educación superior a sobrevivientes y sus familiares.
Los sobrevivientes y población conmemoran el próximo 14 de mayo el principal evento del 40 aniversario de la masacre del Río Sumpul y se transmitirá a través de la página web Facebook Live de CRIPDES y CCR.
Así como en: http://radiofarabundomarti.org (98.1FM) y http://radiosumpul.org (92.1FM), en un horario de 8:00 a.m. a 12:00 m.d.
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