@SilviaCoLatino
El Monumento a la Memoria y la Verdad, en el Parque Cuscatlán, fue marco de una Celebración Ecuménica Memorial de las iglesias históricas, por la vida y resurrección de los mártires durante el conflicto armado, en la década de los años ochenta y el “Día de los Santos Difuntos”
“El Ejecutivo, por medio de la UNESCO, reconoció como monumento a la humanidad, pero la Asamblea Legislativa tiene esa gran deuda de declararlo monumento nacional, siendo recomendación de la Comisión Interamericana. Y es así como están las víctimas: abandonadas, deterioradas y el Estado en su conjunto no le brinda la verdad y justicia”, dijo Eduardo García, de PROBÚSQUEDA.
El Monumento a la Memoria y la Verdad abriga aproximadamente 56 mil nombres, dispuesto en un muro de hojas de granito negro de 85 metros de largo donde muchos familiares se abocan al lugar para enflorar a sus desaparecidos y asesinados por no saber dónde se encuentran sus restos.
Eduardo García agregó que a esos 56 mil nombres, se deben sumar las 22 mil denuncias interpuestas ante la Comisión de la Verdad; los 75 mil muertos censados durante el conflicto armado y los miles de desaparecidos.
Mientras, madre Guadalupe Mejía señaló que como víctimas y sobrevivientes aún esperan conocer la verdad sobre el paradero de sus seres queridos y luchar para que estas situaciones de violencia no vuelvan a ocurrir en el país.
“Nosotros queremos que haya paz, que haya reconciliación, pero tiene que ser con verdad y justicia, porque a esto aspiramos. Y la mejor manera para que nosotros los recordemos a todos ellos y ellas, es siguiendo su ejemplo de lucha, que nos dejaron”, expresó.
Padre Ascencio afirmó que entre un muerto y un mártir la diferencia es su presencia en el colectivo de un pueblo, e invitó a todos los pastores y religiosos a buscar los signos de la liberación “no solo en el cielo, sino en la tierra, como está descrito en las Santas Escrituras”.
“Como dijo Justo Mejía, yo voy a abrir la puerta y los demás sigan el camino. Por eso debemos seguir luchando y estamos aquí. Porque sabemos que hay una cantidad inmensa de personas que empezaron antes y siguen, porque este país sigue muriendo, y porque el enemigo sigue siendo el mismo y ¿cuál es el enemigo? Mi Padre que ha creado todo, para todos o el dios del poder, que no ha creado nada, pero todo lo quiere y seguimos siendo víctimas del dios del poder y del dinero, que no quiere que vivamos en paz”, predicó.