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Patricia Meza
@pmeza1
A tempranas horas empezaron a llegar centenares de personas al cine Victoria, en Ahuachapán, vistiendo camisas blancas y portando banderas de El Salvador y Cuba, muestra de la solidaridad que existe entre ambas naciones.
Los asistentes tenían un solo objetivo: participar en el VII Encuentro Nacional de Solidaridad con Cuba y dar su respaldo al actual gobierno de la isla y sus reformas.
En las paredes del cine, los cárteles colgados con fotos y pensamientos de Fidel Castro, el Che Guevara, José Martí, entre otros, hacían reflexionar sobre la revolución cubana y el aporte que ha dado a países como El Salvador en los temas de salud, educación, medicina y otros.
Ante la presencia de los comités, organizaciones sociales y funcionarios de la embajada cubana, en el evento se leyó una declaración de hermandad y solidaridad.
Durante la actividad hubo espacio para escuchar a Carlos Portela, encargado de negocios de la embajada de Cuba, que hizo una actualización sobre la coyuntura política, social y económica de la isla; y Damián Alegría, referente del FMLN para el MSSC, que dio informe de labores.
El Salvador y Cuba restablecieron sus relaciones diplomáticas en 2009, poco después de asumir la Presidencia de la República el expresidente Mauricio Funes, sin embargo, la solidaridad entre ambos países siempre ha existido.
La jornada, donde participaron más de 400 personas, duró hasta después del mediodía con la participación de representantes de cada comité, que hicieron propuestas al documento final o simplemente apoyaron.
En la declaración final se deja claro el apoyo, respaldo e identificación de los comités de solidaridad con Cuba, con todo lo que ha hecho la revolución cubana, en vísperas del 60 aniversario de su triunfo, así como también por la elección de Miguel Díaz-Canel Bermúdez como presidente de los Consejos de Estado y de Ministerios de Cuba.
Además de condenar el bloqueo impuesto por los Estados Unidos, se apoya el actual proceso de actualización del modelo económico para garantizar la continuidad del socialismo.
