@SilviaCoLatino
Sofía tiene 74 años de edad y en su camiseta lleva la estampa de su hermana Dolores Hernández (Mamá Lola), quien falleció meses atrás. Habla con voz pausada y la ahogan sus lágrimas cuando habla del pasado de su familia, ese tiempo que se llevó a su madre, padre, hermano y sobrinos. No obstante, su compromiso por la verdad, la justicia y reparación de las víctimas está latente como su primer día, de esta petición y otras demandas habló en exclusiva con Diario Co Latino.
¿Cuál es el motivo de buscar un decreto legislativo?
-Yo pienso que este decreto legislativo nos va a venir a beneficiar mucho, primero porque se ha preparado por todas las organizaciones que nos hemos reunido para complementar el decreto Ejecutivo 204, porque sabemos que si llega otro gobierno, simplemente lo puede derogar por ser del Ejecutivo y considere que no le interesa o simplemente lo ignora.
Es por esto que nos hemos preparado todas las organizaciones sociales para tener una ley que abarque la situación de los derechos humanos, violados durante el conflicto armado en los años ochenta. Y esto, a su vez, viene ayudarnos con ese “duelo” por todas las hermanas, hermanos, padres, madres, hijos, que se perdieron durante el conflicto armado.
A ellos les negaron su derecho cuando los capturaron injustificadamente, quitándonos a nuestros familiares e irrumpiendo los proyectos de vida, no hemos tenido en ningún momento algo que nos garantice para resarcir este daño, jamás ha habido y sabemos que fue una violación de lesa humanidad para este grupo de personas que las desaparecieron.
¿Qué demandan como víctimas?
-Tenemos aún en nuestra cabeza imágenes cuando se llevaban a nuestros familiares y no sabíamos que hacían con ellos en sus manos, y aunque los buscamos posteriormente, nunca nos daban razón de ellos; entonces yo siento que no es tarde y que el Estado reconozca todo lo que se hizo durante el conflicto armado contra la población civil. Somos las víctimas y presenciamos la captura de miles de personas que ahora son desaparecidos.
La misma Constitución (de la República) dice que la persona humana es el principio y fin del Estado. Me pregunto siempre ¿dónde estuvo el Estado cuando pasó todo esto?, que permitió que el Ejército y la Fuerza Armada violaran todos los derechos de la población, cuando quemaban las casas, nos ponían la “mano blanca” en nuestra puerta y no podíamos volver a vivir ahí, si no, nos mataban.
Nos tocó dormir en el monte y en la mañana estar en la casa porque teníamos miedo, entonces yo considero que es importante que nosotros como organizaciones de derechos humanos ayudemos para que esa ley sea aprobada, porque es un reconocimiento de lo ocurrido.
¿Cuánto tiempo llevan con esta petición?
-Lo que estamos pidiendo en este momento es que se decrete el Día Nacional del Detenido Desaparecido cada 30 de agosto, esto lo venimos pidiendo desde el año 2004, cuando llevamos esa propuesta a la Asamblea Legislativa; aún recuerdo cuando la diputada Milena de Escalón (ARENA) la agarró en sus manos (la petición) y la rompió frente a nosotros.
No miento, eso fue un gran dolor que esa señora hiciera eso, con algo que para nosotros era importante porque contar con un día nacional del detenido desaparecido es para nosotros un principio de resarcimiento de nuestro dolor, y de búsqueda a la reconciliación, eso de tener más de treinta años a nuestros hermanos, padres, madres desaparecidos es un sufrimiento grande.
Mi madre murió esperando a sus dos hijos desaparecidos; mi hermana Dolores Hernández (mamá Lola) acaba de morir hace dos meses y tampoco encontró a su hijo desaparecido, entonces sentimos que ellos no aceptan que violaron, maltrataron y cometieron esa barbaridad de abusos, que son delitos de Lesa Humanidad y que están reconocidos por los organismos internacionales de derechos humanos.
Hasta la Comisión de la Verdad lo mencionó en ese momento y lo describió como tal, es triste porque todas las madres están muriendo y sin saber nada de sus seres desaparecidos, porque nosotros decimos y mientras no haya justicia verdad y reparación este pueblo seguirá viviendo con ese dolor toda la vida, y no se va a poder reparar moralmente a los sobrevivientes, ni dignificar a los fallecidos y desaparecidos.
¿Qué hicieron con ellos?, ¿Adónde quedaron sus restos?, nunca vamos a poder cerrar ese círculo de dolor, queremos darle un entierro, llevarles flores y buscar un consuelo. Y son muchas madres, hermanas, tías e hijos que buscan a sus familiares y son miles con este mismo dolor que yo.
¿A quiénes perdió en el conflicto?
-Yo perdí a mis dos hermanos durante el conflicto armado uno de 41 y otro de 29 años, y mi sobrino de 16 años hijo de mi hermana Dolores Hernández, que desaparecieron entre mayo y septiembre de 1980, algunos eran catequistas celebraban la palabra de la Iglesia que por denunciar también las violaciones a los derechos humanos, a través de la Biblia, también los capturaban.
Mi madre se llamaba Paula Marinero y nunca más los volvió a ver vivos a sus hijos, ella murió en el año 2004; mi hermana Dolores que perdió su hijo de 16 años, en mayo de 1980, nunca más lo volvió a encontrar luego que lo capturaran unos de la defensa civil en el volcán Chinchontepec, vivíamos en el cantón San Pedro Ojo Caliente y ella murió este año, sino volverlo a ver o saber de él. Ella (Dolores) luchó por encontrarlo desde los años ochenta hasta hace dos meses que ella murió y fue una lucha larga… todos la recuerdan que siempre anduvo con la foto de su hijo y esposo, cuando íbamos al Monumento del Parque Cuscatlán ahí estaba ella exigiendo la verdad; entonces yo digo que no voy a dejar de buscarlos a todos ellos y voy a luchar junto a los otras organizaciones a que nos aprueben este decreto que queremos que sea ley, para que al fin, podamos lograr la paz y así nuestros hijos tengan otro presente, y porque también, no queremos que esto no se vuelva a repetir nunca más toda esta violencia contra la sociedad civil.