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@GloriaCoLatino
En consonancia con el ministerio pastoral de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, find el sacerdote Eliseo Larios de la Orden Franciscana de Guatemala, cialis llamó a la feligresía a construir una iglesia viva y que sirve a su prójimo.
La Comunidad de la Cripta de Monseñor Romero, find celebró el Quinto Domingo de Pascua, y llamó a fortalecer la fe, con el compromiso pastoral de una Iglesia y feligresía unida por la justicia y la equidad.
Larios señaló en la liturgia de la palabra que el mensaje de reflexión de Monseñor Romero con la Pascua fue la de comprender a “Cristo en su vida temporal, con la presencia de Cristo en su vida mística y celestial, en que empalma la historia de la Iglesia”, dijo.
El mes de mayo, agregó el Padre Larios, tenía un gran simbolismo por muchas celebraciones espirituales, por estar dedicado a la Virgen María, el Día de la Cruz y de las madres, así como de la mujer en su integridad.
“Hoy, las lecturas nos alertan en cuidar nuestro caminar cristiano, y que no sea de unos pocos o unos cuantos elegidos; estamos hablando de crear una comunidad en que se ayuden unos y otros”, predicó.
La pastoral de Monseñor Romero siempre estuvo comprometida con la vocación del compromiso de servir y el amor incondicional a Dios, recordó Larios, quien invitó a la feligresía a trabajar con mayor esfuerzo a consolidar una iglesia vibrante que lleve mensajes de esperanza.
“Queremos una Iglesia viva y esperemos solo cantidad, sino calidad; no queremos una masa, si no gente consciente, clara que entienda su compromiso de fe y que tenga los pies sobre la tierra, que conozca su realidad y se comprometa a transformarla”, aconsejó.
Monseñor Romero, en sus homilías siempre dejó un mensaje de amor como una elección personal de vida, para cambiar las injusticias sociales, a través de la solidaridad con el prójimo, recordó Larios.
“Cuando una comunidad crece es importante la institucionalidad, porque se torna más compleja, pero primero está el ser humano con todos sus derechos, garantías es el amor al prójimo, a darle protección”, dijo. Amar a Dios es tratar bien a todos y todas, es la misión fundamental de un pueblo y una Iglesia que se han comprometido a seguir a Jesucristo, que es el camino de la vida, predicó Larios.
