Alma Vilches
@AlmaCoLatino
“Predicar el evangelio le costó la vida a Monseñor Romero, todos estamos llamados a evangelizar y ser predicadores como él”, fue el mensaje principal de la misa dominical celebrada por el sacerdote Ariel Cruz en la Cripta de Catedral Metropolitana, lugar donde reposan los restos del profeta mártir, que el próximo 14 de octubre será canonizado.
El padre Cruz señaló que el testimonio de vida es primordial para ser predicadores, ya que cada uno, desde el rol que desempeña está llamado a ser misionero. Predicar es solamente decir la verdad de las cosas, tal como lo hizo en su momento Monseñor Romero, quien fue un defensor de la verdad y denunció las injusticias cometidas contra su pueblo.
“Tú y yo somos profetas desde nuestro bautismo, y si somos hijos de un gran profeta, que es Cristo y Monseñor Romero, y en la sencillez de nuestra vida y cotidianidad Dios nos invita a profetizar y evangelizar a su pueblo. Le pedimos a Monseñor Romero que esta palabra la haga fructificar y podamos ser esos verdaderos discípulos, evangelizadores, que anuncien la paz en el mundo”, afirmó el religioso.
Monseñor Romero fue defensor de los pobres, por eso fue amado y venerado por ellos, denunció los poderes militares, oligárquicos y políticos, y por eso fue odiado por ellos, fue creyente y hombre de Dios, el beato y profeta vivió para la justicia y para el Dios de la vida, por eso luchó contra la injusticia y los dioses de la muerte.
Paz en Nicaragua
Durante la celebración eucarística, de un modo especial al momento de la procesión de ofrendas se presentó la frase “Nicaragua quiere paz”, simbolizando que se debe potenciar el diálogo, a fin de restablecer la paz y que cese la muerte en ese país.