LOCUTOR Killaricocha.
LOCUTORA La maldición de la abundancia.
NARRADORA Killaricocha fue siempre un pueblo pequeño y tranquilo. Sus vecinos y vecinas son amigables y andan de buen humor…
LUCY Buenos días, cialis sale maestro Nicanor. ¿Cómo lo trata la vida?
NICANOR (3 P) Pues muy bien, no rx doña Lucy… Nos vemos más tardecito… ¡Me saluda a don Fermín!
NARRADORA En Killaricocha viven unas cinco mil familias, cialis la mayoría campesinas. Siembran papas y maíz y todo tipo de verduras. También tienen sus vacas y sus ovejas…
VECINO ¿Y cómo va su ganado, señor alcalde?
ALCALDE Muy bien, vecino, muy bien. A ver si ahora, con las lluvias, crece rápido el pasto y se me engordan.
NARRADORA El pueblo de Killaricocha queda junto a una hermosa y redonda laguna azul, que brinda el agua a toda la comunidad. Una laguna tan hermosa que da nombre al lugar, Killaricocha. En idioma quechua significa “resplandor de Luna”.
VECINA Ay, doña Lucy, ¿y no tendrá usted un tiempito para que venga a hacerle un cocimiento de verbena y echarle unos rezos a mi niño?
LUCY ¿Y qué le ha pasado a su niño?
VECINA Está malito. Estoy segura que me lo han ojeado.
LUCY No crea en esas cosas, vecina. En este pueblo nadie le hace mal de ojo a nadie. Los que ojean son los que vienen del gobierno. Pero no se preocupe, más tarde yo le llevo la verbena.
NARRADORA Todo estaba tranquilo en Killaricocha hasta aquel día cuando llegaron tres camionetas negras…
GUSTAVO Aquí es. Aquí podemos bajar.
GERENTE Oh, yes… Un lindo paisaje… (INSPIRA)
GUSTAVO Como ve usted, señor gerente, el lugar es espléndido. El único problema es la carretera. El camino para subir hasta aquí es medio complicado.
GERENTE Oh, yes… Pero eso tiene fácil arreglo, Gustavito.
GUSTAVO Nadie pensaría que debajo de estas tierras se esconden millones de onzas de oro.
GERENTE Lo pensamos nosotros, la Green Golden Mines. Lo pensamos y vamos a extraer esa riqueza enorme, oh yes…
GUSTAVO Todavía estamos en fase de exploración, ¿no es cierto?
GERENTE Pero ya tenemos lo principal, Gustavito. (MEDIA VOZ) La autorización del señor presidente de esta ilustre República. Y con eso, no hay vuelta atrás.
GUSTAVO Me preocupa una cosa, señor gerente.
GERENTE ¿Qué te preocupa?
GUSTAVO Que la laguna queda muy próxima al lugar donde haremos la explotación.
GERENTE Eso es una gran ventaja, Gustavito. Si no tenemos agua cerca, ¿cómo vamos a lavar la tierra removida?
GUSTAVO Sí, pero los vecinos del pueblo también están cerca. Y ellos beben el agua de aquí.
GERENTE Bah, por eso no te preocupes. Ya tenemos experiencia en otros países. Sabemos cómo manejarlos, oh yes…
GUSTAVO ¿Entonces?
GERENTE Entonces, avisa a los ingenieros para que vengan a medir bien el terreno y hacer los cálculos. Y a los choferes para que vayan subiendo la maquinaria pesada. La mina de Kikiricocha tiene buen pronóstico.
GUSTAVO Killaricocha, señor gerente, Killaricocha.
GERENTE Bah… ¿de dónde sacarán esos nombres tan raros?… Bueno, vámonos, Gustavito… Llámese como se llame, esta mina será un negocio redondo, oh yes…
LUCY Ey, maestro… ¡Maestro Nicanor!
NICANOR Dígame, doña Lucy…
LUCY Maestro, ¿ya le han contado?
NICANOR ¿Qué me tienen que contar?
LUCY Hay rumores… No sé, algo raro está pasando… ¿No vio las camionetas negras que subieron a la laguna?
NICANOR Mija, con esta miopía que tengo no veo ni a la virgen si se aparece…
LUCY Maestro Nicanor, me cuentan que las camionetas llevaban unos letreros.
NICANOR ¿Que decían los letreros?
LUCY Yo no entiendo, pero decían algo así como “grén goldén minén”…
NICANOR ¿Cómo va a decir “grén goldén minén”?… Ah, espérate,
Lucy… Que yo aprendí algo de inglés en mis viajes… Eso debe ser “green golden mines”…
LUCY ¿Y eso qué significa, maestro?
NICANOR Me da mala espina, doña Lucy… Eso no significa nada bueno…
NARRADORA Doña Lucy era una vecina muy respetada en Killaricocha. Gordita y con su larga trenza negra, cultivaba junto a otras mujeres las más variadas plantas medicinales. Y doña Lucy sabía para qué dolencia servía cada una.
LUCY Buenas… ya llegué….
ANITA Hola, mamá…
NARRADORA Doña Lucy tenía una hija, Anita, con 18 años recién cumplidos. Y un marido, don Fermín, que vivía de mal genio…
LUCY Hola, Fermín… ¿qué novedades?
FERMÍN Ninguna novedad. En este pueblo no pasa nada, nada.
LUCY Pues parece que sí va a pasar. ¿No te has enterado de la empresa minera que ha venido a visitarnos?
FERMÍN ¿Empresa minera? Ojalá no venga sólo de visita, sino a quedarse.
LUCY ¿Por qué hablas así?
FERMÍN Porque así podríamos tener un buen trabajo y un buen salario. Y no estar recogiendo papas toda la vida.
NARRADORA Los rumores iban y venían en Killaricocha. Tantos rumores, que los vecinos y vecinas decidieron ir donde el alcalde para confirmarlos. (MURMULLOS) El maestro Nicanor fue el primero en tomar la palabra…
NICANOR Señor alcalde, con el debido respeto que usted se merece, hemos venido para hacerle algunas preguntas.
ALCALDE Soy todo oídos, maestro Nicanor.
NICANOR Señor alcalde, hemos visto llegar unas camionetas negras cerca de la laguna y queremos saber qué está pasando. Yo conozco algo de eso y me puse a investigar. Son de la Green Golden Mines, una empresa minera canadiense.
ALCALDE Pues se me ha adelantado, maestro Nicanor. Ésa era la
sorpresa que iba a darles a todos ustedes en la reunión de mañana. Compueblanos, les tengo una gran noticia. Una excelente noticia para Killaricocha.
LUCY ¿Y cuál es esa noticia, si puede saberse?
ALCALDE ¡Que somos ricos, que somos millonarios!… ¡Que tenemos bajo nuestros pies una mina de oro!
NICANOR ¿Y quién va a quedarse con el oro de esa mina, señor alcalde?
ALCALDE Maestro Nicanor, no comience usted con sus sospechas y su pesimismo. La minera canadiense es una empresa seria, muy seria, con inversiones en varios países de América Latina. Ellos quieren hacer los estudios respectivos para saber con exactitud la rentabilidad del negocio.
LUCY Negocio para ellos, señor alcalde. Y para nosotros, ¿qué?
ALCALDE Doña Lucy, no sea desconfiada. Esta es una empresa transnacional. Una empresa con mucho dinero. La mina será el mejor motor de desarrollo para nuestro pueblo. La más importante fuente de divisas. El impulso necesario para romper el círculo de la pobreza.
NICANOR Dígame una cosa, señor alcalde. ¿Ellos, los de la minera, ya vinieron a hablar con usted?
ALCALDE Por supuesto. Vinieron hace unos días. Y para que vean que son gente seria y que buscan nuestro bienestar, ya me plantearon la compra a muy buen precio de algunos terrenos de la comunidad. (MURMULLOS)
LUCY ¿Y si la comunidad no quiere venderles ningún terreno?
ALCALDE Tranquila, doña Lucy. Como le digo, no sea desconfiada. Además, la empresa les dará trabajo a muchos de ustedes.
FERMÍN Eso es lo que necesitamos, trabajo, empleos bien pagados.
LUCY (MEDIA VOZ) Cállate, Fermín, no metas la cuchara.
NICANOR Otra pregunta, señor alcalde. ¿Por dónde van a hacer la mina?
ALCALDE Bueno, han descubierto que los terrenos que tienen más densidad de oro son los que quedan cerca de la laguna.
LUCY O sea, ¿van a ensuciar el agua que bebemos o qué?
ALCALDE No diga eso, doña Lucy. Diga que van convertir el agua… ¡en oro! Vecinos, vecinas… ¡somos millonarios!
LOCUTOR Una producción de Radialistas Apasionadas y Apasionados y la Fundación Rosa Luxemburg.