Yaneth Estrada
@caricheop
Con el objetivo de sensibilizar a la sociedad salvadoreña sobre la ausencia del derecho a vivienda digna, la Unión Europea, We Effect, FUNDASAL y FESCOVAM presentaron la exposición permanente “Somos Nómadas”, una novela gráfica.
En El Salvador más de 1 millón 300 mil familias (cerca del 80 %) no tienen una vivienda adecuada, lo que representa un gran desafío y hace que se busquen soluciones con diferentes actores de la sociedad, ya que esto ocasiona la violación a otros derechos humanos de segunda generación (sociales, económicos y culturales). Además este derecho recayó en la empresa privada, esperando que el mercado le resuelva una necesidad básica y fundamental.
Tanto así que las experiencias de desalojos (El Espino, línea férrea) no son ajenas al diario vivir de los salvadoreños, por eso la importancia de promover, de forma diferente, el derecho a la vivienda.
El embajador de la Unión Europea Andreu Bassoles aseguró, que se debe motivar a todos los sectores para crear políticas públicas que permitan solventar la necesidad de acceso a vivienda; porque actualmente existe un déficit que se agrava ante los efectos del cambio climático y tragedias ambientales.
El artista a cargo
La investigación y producción de “Somos Nómadas” estuvo a cargo del arquitecto Ernesto Saade, máster en ilustración y cómic por la Escuela Universitaria de Diseño e Ingeniería de Barcelona (ELISAVA) y graduado de la UCA.
Asimismo, el Volumen 1 es la primera entrega de un conjunto, presenta las historias de vida (reales) de diferentes comunidades y organizaciones sociales que avanzan exitosamente hacia la producción y gestión social de su hábitat. Entre las buenas prácticas divulgadas están: una champita en Venecia, Hojitas de Sause y Voces para la Paz.
“Una de las partes más difíciles fue escuchar todas las historias, porque son cosas muy duras que vive la gente, que me tocó bastante, daban ganas llorar, y debo aclarar que todas son historias reales, con familias que han perdido sus casas, los han desalojado, luchas largas y hasta heredadas”, explicó Saade.
También recalcó que en el país tener una vivienda habitable es un privilegio, porque muchos no tiene acceso, ya que fueron empobrecidos y la demanda recae directamente en la oferta del mercado, tanto así que pocos pueden adquirirla.