Yanuario Gómez
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Ariel Cruz, sacerdote pasionista que sirve en la parroquia San Francisco de Asís, del municipio de Mejicanos, manifestó durante los oficios religiosos en la Cripta de Catedral Metropolitana que Monseñor Romero cumplió su promesa de resucitar en el pueblo salvadoreño y destacó que los cristianos deben sentirse orgullosos por ello.
“Somos privilegiados ya que las hermosas palabras de Monseñor Romero cuando dijo ‘si me matan resucitaré en el pueblo’ más que profecía es una realidad hoy en día porque él vive entre nosotros y más aún con su santidad”, dijo el párroco.
El religioso expuso que con la beatificación y próxima canonización del obispo mártir, resucitó su denuncia, su lucha y esperanza.
Asimismo, explicó que el beato Oscar Arnulfo Romero estaba lleno del espíritu de Cristo y por ello el Vaticano tomó a bien elevarlo al carácter de santo.
“La entrega, espíritu y misión de Monseñor Romero, que es la misma que Jesucristo, palpita en muchos corazones, su santidad no se deriva solo de su bondad, ya que él (Romero) actuó con valentía ante el opresor, pero también con caridad y misericordia frente a su hermano pobre y oprimido”, destacó Cruz.
Según el sacerdote, el mayor anhelo del beato Romero era que el pobre viviera al igual que el deseo de Dios.
“Dios es de vivos, ya que Él no creó la muerte, por eso estamos aquí celebrando la vida y a Dios que nos convoca a vivir santa, pero no de brazos cruzados, sino siendo en todo momento buena noticia al estilo de Jesús”, expresó el religioso católico.
El padre Cruz exhortó a los feligreses a agradecer cada mañana por un día más de vida, pero también los instó a no quedarse de brazos cruzados, sino invertir la vida en acciones que valgan la pena como lo es el estilo de Jesucristo.