Anna Delmy Amaya Aguilar
Poeta y escritora
El Dr. Me dijo que padecía de eclampsia, viagra pero ni yo misma entendía de que se trataba, buy cialis hasta que el mismo médico me explico los peligros para mi y para la criatura que se mecía en mi vientre.
El embarazo llegó a feliz término, no rx la niña nació normalmente es decir sin cesárea, el tiempo de gestación fue exacto . La niña ya tenía un nombre se lo había escogido su madre, de unas tiras cómica que solía leer: Hortensia era su nombre.
A los diez días de nacida sonreía con una sonrisa especial, tan especial que cuando lo hacía su cuna se estremecía y se escuchaba una música celestial casi inaudible.
Tenía un par de camanances bellísimos, los cuales hacían juego con su carita de porcelana
Después de quince días de brindarle amor , mimos, leche materna y de disfrutar su sonrisa bella adornada, por los camanancitos, sucedió lo inesperado.
Fue a eso de las 6: a.m un día viernes del mes de marzo, de 1980, cuando la madre sobresaltada, dio un grito agudo, de profundo dolor.
La niña estaba inerte y fría y su sonrisa se había congelado
Su vida solo fue de quince días.
Ya en el ataúd, la gente de la población la contemplaba y al verla le devolvían su sonrisa, como una respuesta a la sonrisa congelada en su carita fría.
Nadie lloraba, todos los asistentes irradiaban la sonrisa congelada de la niña en el ataúd.
El fantasma de las noches grises
Él rondaba la casa desde los albores del s.xx, era un hombre convertido en sombra
Su cuerpo astral era humo levitante en forma de una esfinge indefinida
NI los exorcismos de Monseñor Belarmino Sánchez, ni las palabras de Lencha , la espiritista, envueltas en humo de tabacos y ruda, habían logrado sacarlo de la estancia.
-No me iré, le respondía a la bruja Lencha, famosa por su poder para comunicarse con los espíritus
-¡¡ No me iré de aquí, ésta es mi casa aquí he vivido y viviré para siempre!! porque aquí abandoné mi cuerpo físico!!
Los habitantes de la casa decidieron abandonar su vivienda, pero fue imposible hacerlo por sobradas razones.
Conforme , la familia Córdoba decidió quedarse y convivir con el fantasma de las noches grises
Todos los miércoles.
San Cayetano me hizo el milagro de conocerlo. Era el tipo de hombre que siempre me llamó la atención y el que había pedido en mis oraciones a San Cayetano del Monte
Era hermosamente bello, silenciosamente marino e inexorablemente hombre. Era varonil barbado, con una mirada profunda y seductora. Fuimos extraordinariamente felices por 10 años, pero el mar , el mismo mar, mi amigo lo arrastró un día soleado ;era un miércoles de noviembre.
Desde entonces recorro el malecón con la esperanza de encontrarlo; no obstante siento sus manos sobre mis hombros todos los miércoles de todos los noviembres…
Una luz, azul intenso
El alcohol y las drogas lo habían deteriorado horriblemente y aun así estaba activo en el grupo de asaltantes y secuestradores, al que pertenecía ; no obstante no recibía ninguna retribución del dinero de los recates y asaltos.
Una hermosa noche de luna llena se sacudió la ropa que llevaba puesta, se acomodó en la grama del parque, “ El unicornio” De momento , abrió los ojos en forma extremadamente grande, tan grande, que casi se hicieron del tamaño de la luna que lo veía todo.¨
Él, Rodolfo Serrano, estiró la pierna derecha y de las sacudidas insólitas de su cuerpo salieron luces de todos colores; en el centro de esas luces, se distinguía una, la más brillante ésta era de un color azul intenso. La luz ascendió lenta y rítmicamente hacia la luz total para integrarse a ella.
Su espíritu se había liberado de ese cuerpo que se desmarcó de la vida insoportable y humillante, que ya no le pertenecía.
¡