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El portal web de Sputnik publicó el martes un trabajo en el que analiza la guerra psicológica a la que ha sido sometida la nación bolivariana desde la llegada del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
“El deterioro progresivo del Estado venezolano solo pudo ser detenido con la llegada de Chávez al poder. Sin embargo, la nueva perspectiva política impulsada por el entonces presidente venezolano fue rápidamente torpedeada. Los operadores mediáticos desataron una ofensiva en todos los niveles y órdenes. No existía espacio de la vida institucional que no fuese atacado o iniciativa política tergiversada”, reseña el texto publicado por el medio de comunicación de Rusia.
El canciller de la República, Jorge Arreaza, a través de su cuenta en la red social digital Twitter invitó a leer este trabajo periodístico.
En el texto el medio de comunicación señala que la táctica aplicada a Venezuela es para los expertos en guerra psicológica una turbulencia social, la cual tiene como propósito “entorpecer el desenvolvimiento del proyecto político. Pero a su vez, también avanzar en una nueva reingeniería de relacionamiento entre los venezolanos, y entre estos y su Estado nación“.
Agrega que esta mitología apela al miedo y a la incertidumbre, métodos que lograron hacerle creer al pueblo que “el chavismo había llegado para quitarles sus bienes materiales, sus hijos, a espiarlos a través de bombillos ahorradores, a ejecutar pactos satánicos para perpetuarse en el poder, a traficar uranio dentro de bicicletas, y así un largo etcétera que aún al día de hoy quienes adversan al chavismo siguen considerando como hechos irrefutables”.
La oposición es una secta y no un grupo político
Ante las constantes promesas incumplidas de Juan Guaidó al pueblo venezolano, Sputnik señala que muchos de sus seguidores siguen respondiendo a estos engaños sin que se genere ningún tipo de despertar colectivo, es porque “el problema es que la oposición venezolana psicológicamente se comporta como una secta, no como un grupo político”.
