Madrid/España/AFP
Barcelona se metió ayer a su sexta final consecutiva de Copa del Rey, tras golear 3-0 al Real Madrid, con doblete de Luis Suárez, en el estadio Santiago Bernabéu, en la vuelta de semifinales del certamen.
En el partido, que parecía estar controlado por el equipo blanco, apareció Luis Suárez a pase de Ousmane Dembelé para abrir el marcador (50), antes de que Raphael Varane metiera en propia puerta el 2-0 (69) y Suárez remachara de penal el 3-0 definitivo (72).
De esa forma, Barça estará así el 25 de mayo en la final copera, donde buscará su quinto título consecutivo, algo inédito en los 115 años de historia de esta competición y, de paso, se arma de moral antes del segundo clásico de la semana, el sábado en la 26ª jornada de Liga.
Obligados a marcar tras el 1-1 de la ida en el Camp Nou, el Barça tuvo que esperar hasta la segunda parte para dar el golpe, tras una primera parte, en la que ambos equipos se mostraron muy prudentes, pero en la que el Real Madrid parecía dominar más.
Los hombres de Santiago Solari presionaban arriba de inicio, impidiendo salir con comodidad al Barcelona, al que le costaba conectar con Leo Messi, que no tuvo su mejor día, y Luis Suárez, que despertó en la segunda parte.
Los blancos apostaron por los balones largos y las salidas en velocidad aprovechando la potencia de Vinicius y Lucas Vázquez por las bandas.
Durante los primeros 45 minutos el Barcelona, apenas inquietó la portería defendida por Keylor Navas, pero en la segunda parte el equipo azulgrana se mostró letal a la contra.
Nada más iniciarse el segundo tiempo, Dembelé acabó una cabalgada con un pase atrás a Luis Suárez, que abrió el marcador con un tiro ajustado al palo (50).
Tras el gol, el Barça dio un paso atrás, propiciando nuevos momentos de dominio del Real Madrid, que se encontró con la buena actuación del meta Marc André Ter Stegen.
El portero alemán se estiró para despejar un cabezazo de Reguilón que iba dentro (62), se echó al suelo para detener un disparo raso de Carvajal (66) y sacó otra manopla a un disparo de Vinicius en el área (68).
Cuando más sufría, el Barça salió en velocidad con un balón en profundidad a Dembelé, que metió desde la derecha al área, donde Varane, al intentar adelantarse a Luis Suárez, la metió en su portería (69).
Apenas tres minutos después, Suárez era derribado en el área por Casemiro en una acción sanconado con penal, que transformó el uruguayo a lo Panenka para hacer el 3-0 definitivo (72).
El gol fue el golpe definitivo para el Real Madrid, que siguió buscando el gol del honor, pero sin suerte.
La derrota supone un duro varapalo para el Real Madrid a tres días de volver a enfrentarse el sábado al Barça en la 26ª jornada de la Liga española, que el equipo azulgrana también tiene muy encarrilada.
Los hombres de Ernesto Valverde esperarán ahora a conocer su rival de la final de Copa que saldrá de la segunda semifinal que disputarán hoy entre Valencia y Betis.
Debe estar conectado para enviar un comentario.